Así como hay escritores que ejercen el periodismo, existen periodistas que se animan a escribir literatura de ficción. Es el caso del ecuatoriano Jeovanny Benavides, manabita nacido en 1981, a quien se lo conoce, sobre todo, como cronista, campo en el que ha destacado. Ahora empieza a tener resonancia como escritor.

Este Ph. D. en Comunicación, posdoctorado en Historia, máster en edición y catedrático de la Universidad Técnica de Manabí, en 2019 ganó el Premio de Novela Corta Miguel Riofrío, que convoca la Casa de la Cultura de Loja, con la obra Pilares de la noche vana. El libro se publicó y fue puesto en circulación a inicios del presente año. En el 2011, el autor ya había ganado el concurso de cuentos convocado por la revista Carátula de Nicaragua.

Pilares de la noche vana es una novela de 205 páginas, que toma el título de un verso del poeta mexicano Octavio Paz. Está estructurada en trece capítulos, arropados por un preámbulo y un epílogo. Es la historia de una joven estudiante de Medicina llamada Victoria, a quien le toca enfrentar la muerte de la madre a causa de un cáncer, el abandono temprano del padre y la incertidumbre de su propia vida. Descubre en ese trayecto que las familias a veces no son lo que parecen y que difícilmente se llega a conocer por completo a los seres humanos, por más cercanos que estos sean: padres, madres, novios.

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La obra tiene como escenarios La Plata y Buenos Aires, donde residen la protagonista, la familia y los amigos, lugares en los cuales Benavides ha vivido por estudios de posgrados; así como Barcelona, ciudad en la que Victoria permanece por un tiempo para huir de un suceso que significó el quiebre de su existencia y donde observa la dureza de la condición migrante.

Una escritura ágil y una narrativa bastante impredecible hacen agradable la lectura de esta obra, para cuya edificación el autor recurre al recurso de los diarios personales y al de la escritura dentro de la escritura. (O)