Se acerca el fin de 2020 y quisiera ser por tanto optimista, escribir una nota con espíritu navideño que infundiera confianza en los tiempos por venir.

Mientras tanto, me llegan fotografías de lobos marinos con anzuelos en los hocicos o de plantados que han sido encontrados dentro de la reserva marina de Galápagos, cementerios flotantes de especies, muchas de ellas únicas y/o en peligro de extinción.

La gente sobrevive a través del trueque, de préstamos, de la buena voluntad de amigos y familia. Ofrecen funditas de caña de azúcar, equipo fotográfico o ropa usada, por unos cuantos dólares para cubrir la siguiente comida.

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Deseamos reactivar el turismo y, sin embargo, se toman medidas que aparentemente van en contra de lo que proporcionaría el sustento del 80% de la población".

Los seres humanos enfrentan un reto como nunca antes en las Islas Encantadas, y lo mismo ocurre con las especies terrestres y marinas.

Deseamos reactivar el turismo y, sin embargo, se toman medidas que aparentemente van en contra de lo que proporcionaría el sustento del 80 % de la población. La Dirección del Parque Nacional Galápagos maneja el empate oceánico unificado (modificado o palangre, que es lo mismo, una línea de kilómetros de extensión con miles de anzuelos) como arte de pesca aprobado, cuando oficialmente se hallaba en proceso de prueba. Además, por arte de magia se refieren no a los cincuenta anzuelos que se contemplaban en la propuesta de estudio técnico, sino a cien.

Se abren dos nuevos sitios de visita en la isla Española y sin presentar estudios técnicos, solicitados por varios sectores, como asociaciones de guías y científicos. Punta Cevallos y Manzanillo estaban dentro de la Zona 1, que incluye “áreas prístinas, casi prístinas o ecológicamente restauradas que se encuentran libres de impactos de origen antropogénico y especies introducidas (DPNG 2014)”. Al abrirlas, se pone en riesgo a dos especies emblemáticas: un tipo de planta, lecocarpus, de las que quedan apenas decenas en el mundo, y el albatros de Galápagos. Punta Cevallos es el principal sitio de anidación de esta ave que ya consta en la lista de especies en peligro crítico, y justamente por causa del palangre, estimándose que pueda desaparecer en 50 años.

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Pero abrir el palangre es sacrificar Galápagos, patrimonio de la humanidad, por el beneficio de pocos. La ecuación no me parece ser justa ni inteligente, y a estas alturas no podemos darnos el lujo de correr riesgos".

Reactivar la economía de las islas debería apuntar a fomentar actividades como la agricultura, para el abastecimiento interno y de los barcos de turismo a futuro, o la industria del reciclaje, de energías renovables, dar incentivos a que se creen distintas y nuevas formas de trabajo. El sector pesquero representa un pequeño porcentaje de la población galapagueña, importante, y que como todos debe ser atendido, como lo ha sido siempre. Para reactivar su economía se deberían facilitar sus mercados a nivel nacional e internacional, asegurar el transporte de su carga y su conservación.

Pero abrir el palangre es sacrificar Galápagos, patrimonio de la humanidad, por el beneficio de pocos. La ecuación no me parece ser justa ni inteligente, y a estas alturas no podemos darnos el lujo de correr riesgos. Los recursos son, efectivamente, limitados. El Parque Nacional debería invitar a todos los usuarios a la mesa de conversaciones, como se hacía años atrás, en tiempos de la Junta de Manejo Participativo. Considerando los puntos de vista de cada sector se llegará al consenso y el proceso será, sobre todo, transparente.

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En redes sociales, a través de cartas al ministro del Ambiente y del Agua, en entrevistas de radio y televisión, se pide al Parque Nacional que revise sus acciones. No lo solicitan los “conservacionistas”, porque esto es un asunto de economía y supervivencia. Sin tiburones, albatros, lecocarpus, tortugas, lobos marinos, no habrá interés de visitar Galápagos, el turismo no se va a reactivar.

Así como los habitantes de las islas utilizan su imaginación, positivismo, garra, para seguir adelante, confío en que las autoridades hagan lo mismo y con inteligencia busquen el bien común, de los seres humanos y de la naturaleza. ¡Feliz Navidad y 2021!