La búsqueda de remedios paliativos contra el dolor por parte de médicos y sanadores ha sido una constante desde los albores de la humanidad: opio, cannabis, coca, solanáceas, alcohol. Sin embargo, el nacimiento de la anestesia gaseosa, que supuso la gran revolución de la cirugía, no tuvo lugar hasta mediado el siglo XIX. El término “anestesia” (del griego anaisqhsia) es atribuido a Oliver W. Holmes (1846) y viene a significar “sin sensibilidad”.