Tengo 39 años y soy ciudadano norteamericano, de padres ecuatorianos. Hace once años me casé en Ecuador y por la situación del país tuvimos que emigrar a Estados Unidos. Lamentablemente, mi matrimonio llegó a su fin hace dos años. Recientemente volví a salir con una enamorada en la adolescencia, y ahora nos hemos dado cuenta de que necesitamos estar juntos. Pero mi madre piensa que va a ser como mi exesposa, a la que solo le interesaba la residencia. Deseo mi felicidad en la vida. Necesito que me ayude o me aconseje.

Jim

Tómese un tiempo para reflexionar sobre sus sentimientos hacia esta persona y asegúrese de que la relación se basa en amor genuino, no en la necesidad de llenar un vacío emocional.

Publicidad

Hable abiertamente con su madre sobre sus emociones y las razones por las que esta relación es importante para usted, dejando claro que valora su opinión, pero que necesita tomar decisiones que lo hagan feliz.

Habiendo establecido aquello, la comunicación directa y empática con la pareja es primordial, la historia de relaciones pasadas, querramos o no, influye directamente en dicha situación, porque nos permite conocer cómo la otra persona posiblemente responde ante una situación similar, y es importante dejar los puntos claros desde un inicio, estableciendo límites, negociando aspectos que modifican el ritmo de la vida.

Las relaciones de pareja no son un juego, son un trabajo en equipo y se requiere de dos, en conjunto, trabajando mutuamente, para que aquello obtenga verdaderos frutos. Riesgo y temor existirán siempre, ¿pero qué sería de nosotros si no nos arriesgamos a ganar? Y por supuesto, aceptando sus consecuencias.

Publicidad

Éxitos, y con el diálogo por delante.

José Eduardo Moreira,

psicólogo, @psicologo_eduardomoreira