El rojo ha sido un invitado tradicional en las pasarelas, pero en los últimos dos meses los tonos más oscuros de este color han dominado los vestuarios, como el borgoña intenso, cerezo, concho de vino (o cabernet) y el caoba. Uno de los primeros en colorear sus vestuarios en esta gama de vino tinto fue la casa Gucci, justamente en su colección otoño/invierno 2024, que coincide con estos meses en la mitad del planeta.