En un mundo donde el ritmo de vida acelerado, las presiones sociales y las expectativas individuales están en constante aumento, la salud mental ha emergido como un pilar esencial para el bienestar general de las personas. La comprensión y el cuidado de la salud mental no solo afectan nuestra estabilidad emocional, sino que también son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestras relaciones interpersonales. A continuación exploraremos por qué la salud mental es tan crucial y cómo podemos fortalecerla.
Salud mental: definición y relevancia
Gabriela Jordán, psicóloga clínica, define la salud mental como “un estado de bienestar psicológico, emocional y social en el cual un individuo, consciente de sus capacidades, puede hacer frente a las demandas diarias, trabajar de forma fructífera y contribuir efectivamente en la sociedad”. Según Jordán, mantener una buena salud mental va de la mano con cuidar la salud física, lo que se traduce en una mejor capacidad de adaptación, mayor tolerancia y una vida de calidad. Entre los beneficios más destacados se encuentran la estabilidad emocional, la prevención de enfermedades y la habilidad de mantener relaciones interpersonales enriquecedoras.
La experta también subraya la importancia de la toma de decisiones y cómo una buena salud mental permite a las personas enfrentar desafíos con autonomía y gestionar el estrés de manera efectiva. Sin embargo, advierte que cuando la salud mental empieza a deteriorarse, pueden surgir señales tempranas como sentimientos de confusión, desesperanza, emociones negativas persistentes y aislamiento. Reconocer estos síntomas es clave para buscar ayuda a tiempo.
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El estigma y la desinformación
La psicóloga clínica María Belén Sucre resalta que uno de los mitos más comunes en torno a la salud mental es la creencia de que los trastornos mentales no son reales. “Muchas personas piensan que quienes padecen enfermedades mentales exageran o no ponen de su parte para sentirse bien”, comenta Sucre. Esta visión errónea minimiza la seriedad de estas afecciones y contribuye a que quienes las padecen no busquen ayuda.
Otro mito que Sucre señala es la idea de que solo los débiles enfrentan problemas de salud mental, mientras que los fuertes no los sufren. “Los padecimientos de salud mental van mucho más allá de la actitud o la fuerza de voluntad; son condiciones médicas legítimas que afectan cómo pensamos, sentimos y actuamos”, afirma.
El impacto de las redes sociales es otro tema relevante. Aunque pueden ser una herramienta poderosa para la conexión y el apoyo, también pueden fomentar la comparación constante y la baja autoestima. “Las redes sociales permiten la conexión, pero también pueden abrir la puerta al acoso y a la ansiedad, especialmente cuando las personas se comparan con lo que ven en línea”, explica Sucre.
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Si bien este padecimiento lo puede sufrir cualquier persona es aún más común que personas que alcanzan la fama como cantantes, actrices, o influencers, experimenten altos niveles de estrés y ansiedad. La presión por mantenerse relevante, lidiar con la crítica pública y cumplir con las expectativas, puede tener un impacto significativo en su salud mental.
El estrés por la fama
Pablo Sacoto, cantante ecuatoriano, comparte su experiencia personal sobre el impacto de la fama en su salud mental. Para él, más que el estrés, es la ansiedad lo que afecta a los artistas. “Es la ansiedad por saber qué va a pasar con una canción que apenas se está escribiendo”, confiesa. Aunque ha aprendido a manejar su carrera de manera relajada, admite que las redes sociales pueden ser una fuente de estrés. “Las redes sociales son la parte más fuerte en una carrera musical, porque es tu conexión más directa con el público. Pueden llegar a ofuscar el verdadero valor del arte y ahí es cuando llega el estrés”, añade.
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Sacoto también habla sobre la importancia de tomarse un descanso para reencontrarse a sí mismo y cómo este espacio personal es crucial para continuar creando. “Mi prioridad es mi salud mental. Es de ayuda darse un descanso de lo que causa estrés para manejarlo de una mejor manera”, asegura.
Estrategias para el bienestar mental
Finalmente, Julissa Morales, psicóloga clínica, ofrece varias estrategias para manejar el estrés y mantener el bienestar mental, especialmente en personas sometidas a la presión pública. Establecer límites claros entre la vida personal y profesional, buscar apoyo psicológico, y mantener un círculo de apoyo confiable son algunas de las recomendaciones que ella enfatiza. “El apoyo psicológico continuo es esencial para gestionar el estrés, mantener el bienestar emocional y fortalecer la resiliencia”, sostiene Morales.
Además, sugiere que la delegación de responsabilidades pueden ser clave para evitar el agotamiento y el bloqueo creativo. “Implementar estas estrategias puede ayudar a manejar el estrés de manera asertiva y efectiva, manteniendo un equilibrio saludable en la vida de los artistas”, concluye.
La salud mental es un derecho que debe ser valorado y protegido. A medida que más personas, incluidas figuras públicas, comparten sus experiencias, la sociedad comienza a comprender mejor la importancia de este aspecto vital del bienestar humano. Como señala Jordán, “La salud mental es un derecho” y al reconocer su valor damos un paso significativo hacia una vida más plena y equilibrada. (I)
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