Cuando una persona experimenta alteraciones en sus pensamientos, en la capacidad para recordar o de tomar decisiones, puede estar frente a un diagnóstico de demencia. Aunque el Alzheimer es el trastorno más común de esta afección también existe la demencia de Lewy.
“Los cuerpos de Lewy son depósitos anormales de proteína llamada alfa-sinucleína”, que también se asocian con la enfermedad de Párkinson, aunque la ciencia aún no determina por qué se producen estos depósitos, explica MedlinePlus.
Este tipo de demencia “ocurre cuando se acumulan cuerpos de Lewy en partes del cerebro que controlan la memoria, el pensamiento y el movimiento”, añade el medio de salud.
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“La demencia con cuerpos de Lewy provoca un deterioro de las capacidades mentales que empeora progresivamente con el tiempo”, según indica Clínica Mayo y quienes la padecen pueden experimentar síntomas de la enfermedad de Párkinson.
¿Cuáles son los síntomas de la demencia de Lewy?
Clínica Mayo enumera los síntomas de la enfermedad como señales a las que se debe estar atento, pero que con el tiempo irán empeorando:
- Ver cosas que no existen o alucinaciones visuales
- Trastornos del movimiento como lentitud, rigidez muscular, temblores o caminar arrastrando los pies
- Descontrol en la regulación de funciones corporales como la sudoración, digestión, frecuencia cardíaca o presión arterial
- Problemas cognitivos como la confusión, falta de atención, pérdida de memoria y problemas de visión espacial
- Trastorno de la conducta del sueño que lleva a la persona a gritar, chillar, golpear y dar patadas mientras duerme
- Habla desorganizada
- Cambios en el comportamiento y estado de ánimo como depresión, apatía o pérdida de motivación y ansiedad
De acuerdo con el sitio web Alzheimers.gov, la señal más frecuente y que se nota desde el inicio de la enfermedad son las alucinaciones, pero también añade que las personas que la padecen también experimentan sensibilidad al calor y al frío.
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Los síntomas suelen asociarse con los de Alzheimer o de alguna enfermedad mental, por lo que será el especialista quien se encargue de solicitar diversas pruebas para un diagnóstico más preciso.
Debe tener en cuenta que, al igual que el Alzheimer, la enfermedad afectará la calidad de vida al provocar conductas agresivas, demencia grave, aumentar el riesgo de lesiones, empeorar los temblores hasta que se produzca el deceso.
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Esta enfermedad no tiene cura por lo que el tratamiento con medicamentos, fisioterapia y ciertos tipos de terapia solo aliviará los síntomas durante el tiempo de vida de la persona que en promedio va desde los 5 a 8 años una vez que se diagnostica. (I)
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