La capacidad de la lengua para cambiar de color puede ser un fenómeno intrigante y a menudo subestimado. Este órgano muscular no solo es crucial para funciones básicas como el habla y la deglución, sino que también puede actuar como un indicador de salud y bienestar.

Diversos factores, desde la dieta y la hidratación hasta condiciones médicas subyacentes, pueden influir en su coloración, ofreciendo pistas visuales sobre el estado general del cuerpo humano.

Según los expertos, hay algunos cambios en la lengua a los que debes prestar atención.

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Lengua blanca

Tener la lengua blanca puede ser un signo de múltiples afecciones y, aunque algunas son únicamente cosméticas, otras pueden indicar un problema médico que necesita tratamiento.

La primera es la anemia, cuando el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos, lo que puede dar a la lengua una apariencia blanquecina pálida.

Otro es el liquen plano, una erupción en la lengua que los expertos creen que se desencadena cuando el cuerpo reacciona a una infección viral o ciertos medicamentos.

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Una afección de apariencia similar, llamada leucoplasia, puede representar un crecimiento anormal en la lengua que potencialmente puede progresar a cáncer de boca.

Las manchas blanquecinas en la lengua que desaparecen cuando se frotan pueden ser un indicador de aftas orales, una infección por hongos.

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Una capa blanca o amarilla en la lengua también puede ser un signo temprano de la infección bacteriana escarlatina.

Finalmente, una condición llamada lengua geográfica, que es una irregularidad en la forma en que el tejido de la lengua se reemplaza, puede causar la aparición de manchas blancas.

La afección, que puede darse en familias, es en su mayor parte inofensiva, pero puede causar una irritación menor.

Lengua amarilla o naranja

Una lengua amarilla suele ser una señal de que hay que mejorar la higiene bucal, ya que es causada por bacterias que crecen en los diminutos restos de comida que quedan en el órgano.

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Ser fumador, además de estar deshidratado, puede aumentar el riesgo de que esto suceda.

Lengua roja

Una lengua de color rojo brillante puede ser un signo de diversas afecciones.

Las manchas en la lengua geográfica discutida anteriormente, y en su mayoría inofensiva, pueden tener un tono notablemente rojizo.

Si bien los primeros signos de escarlatina pueden incluir una lengua blanquecina o amarillenta, una vez que la infección progresa, la lengua se enrojece, se hincha y desarrolla protuberancias que le dan el apodo de “lengua de fresa”.

Una mancha roja en la lengua también puede ser un signo de una afección llamada eritroplaquia.

Esto es similar a la leucoplasia con manchas blancas en el sentido de que representa células potencialmente anormales que podrían convertirse en cáncer.

Una lengua roja también puede ser un signo de la enfermedad de Kawasaki, que hace que los vasos sanguíneos se hinchen en todo el cuerpo, una rara condición que sólo afecta a uno de cada 25.000 niños en el Reino Unido.

Tener la lengua roja también puede ser un signo de deficiencia de folato, ya que hace que el cuerpo produzca glóbulos rojos anormalmente grandes que no pueden funcionar correctamente.

El folato ayuda a mantener adecuadamente el sistema nervioso del cuerpo y alimentos como la carne, el pescado, los huevos, los productos lácteos y las verduras se consideran buenas fuentes dietéticas.

Lengua gris

Muchas de las mismas condiciones que hacen que la lengua adquiera un color blanquecino también pueden hacer que luzca gris

Sin embargo, existen ciertas condiciones que pueden hacer que el órgano se vuelva gris específicamente.

Uno de ellos es el eczema, y un estudio informó que las personas con esta afección de la piel, que provoca piel seca y agrietada debido a la falta de humedad, corren el riesgo de desarrollar una lengua grisácea.

Tomar demasiados suplementos de hierro, así como los efectos secundarios de algunos medicamentos, también pueden hacer que la lengua se vuelva gris.

Lengua negra

Una condición llamada lengua peluda negra, como era de esperar, le da a la lengua un tono oscuro.

Si bien es dramático, no es tan dañino como parece. La afección es causada por la acumulación de células muertas en las papilas, las pequeñas protuberancias en la superficie de la lengua.

Esto hace que los alimentos y las bacterias queden atrapados dando al órgano una decoloración alarmante.

Se desencadena principalmente por una mala higiene bucal, aunque fumar y beber alcohol también pueden contribuir a su desarrollo. (I)