Los cabellos saludables siempre deben tener una buena rutina de cuidado capilar, donde el agua caliente o fría juega un papel muy importante a la hora del lavado.
Desde hace mucho tiempo existe un debate sobre cuál aporta más beneficios, por lo que muchos dermatólogos se han puesto manos a la obra para conocer cómo afectan las temperaturas del agua al lavado, según Head and Shoulders.
¿Es mejor lavar el cabello con agua caliente o con agua fría?
No existe alguna ventaja o desventaja importante del uso de agua fría durante el lavado de cabello, ya que en primer lugar esto no aporta algo significativo al cuero cabelludo, por lo que la mayoría de dermatólogos recomiendan el lavado con agua caliente.
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El uso de agua caliente permite hacer una mayor cantidad de espuma durante el lavado y, por consiguiente, esparcir mejor el producto por todo el cabello, así como disolver la suciedad, el aceite, el polvo y las escamas presentes en el cuero cabelludo.
Sin embargo, si el agua está muy caliente puede provocar irritación y daños, al punto de volverlo vulnerable a productos para peinar y microbios que provocan la caspa. El agua debe estar tibia o tener una temperatura que oscile los 37ºC y 38ºC.
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Asimismo, no se recomienda el uso de agua muy caliente durante días donde la humedad es excesiva, ya que el vapor que genera produce el encrespamiento o frizz, por lo que también dependerá del tiempo, indica el Instituto Médico Dermatológico.
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