Los movimientos oculares son aquellos realizados por los ojos, y cuyo rol es esencial para una observación óptima. Sin embargo, algunos adultos, incluso niños, presentan anomalías.

“Cuando existen anomalías en esta función, que por lo general se debe a una mala coordinación de los músculos involucrados, es muy probable que los niños tengan una mala comprensión lectora, y en consecuencia, presenten dificultades de aprendizaje”, indica el médico Alejandor Lalama.

La detección temprana de estas anormalidades es clave para que el niño siga un tratamiento adecuado, evitando así mayores dificultades en la vida estudiantil del menor. Por ello, a propósito del Día Mundial de la Lectura, el especialista Lalama presenta resalta la importancia de los movimientos oculares, así como las señales que alertan sobre posibles desperfectos en ellos y su efecto negativo en la comprensión lectora.

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Tipos de movimientos oculares y su relevancia en la lectura

Existen varios tipos de movimientos oculares, y cada uno de ellos cumple una función específica para la comprensión y seguimiento de los textos, así como para el desarrollo cognitivo de la persona.

1. Movimientos sacádicos: “Son movimientos rápidos y cortos que realizan los ojos de izquierda a derecha, permitiendo al niño identificar y leer sílabas, pasando de una palabra a otra”, indica el Dr. Lalama.

2. Movimientos de seguimiento: Estos permiten a los ojos seguir objetos en movimiento, y son importantes para la lectura, ya que les permiten fijar efectivamente la mirada en textos de izquierda a derecha, y de arriba a abajo, sin complicaciones.

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3. Movimientos de convergencia: “Su función principal es que los ojos se enfoquen en un objeto cercano, lo cual en el proceso de lectura es imprescindible para el entendimiento claro de letras y palabras cercanas al ojo, y la asociación de las mismas con un significado”, resalta el experto de Óptica Los Andes.

4. Movimientos de divergencia: En la lectura, la habilidad de los ojos para enfocar objetos lejanos, y luego cambiar rápidamente a enfocar objetos cercanos, es esencial para una buena comprensión.

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5. Movimientos de fijación: Permiten que los ojos se mantengan fijos en una palabra u objeto, haciéndolos más sencillos de recordar.

Señales que alertan de anomalías

“En muchos casos, por desconocimiento o falta de atención, los padres no logran detectar a tiempo aquellas señales que advierten de posibles anomalías de estos movimientos, e interpretan las dificultades en la comprensión lectora como un desafío aprendizaje del niño, sin necesidad de asociarlo con su visión”, advierte el especialista.

  • Seguir el texto con el dedo: Usualmente, cuando un niño tiene dificultades para seguir un texto solo con la mirada, usa el dedo para guiarse. “Esto podría ser normal en el inicio del proceso de aprendizaje de lectura, pero en edades más avanzadas, es, posiblemente, una señal de que los movimientos oculares no son normales”, señala.
  • Salto de líneas: Si el niño se salta líneas y palabras al leer, puede tratarse de una dificultad en los movimientos oculares de seguimiento y fijación.
  • Fatiga ocular: Los niños que no realizan movimientos oculares adecuados suelen experimentar una sensación de cansancio en sus ojos, además de dolores de cabeza y, en algunos casos, dificultad para concentrarse después de leer durante períodos prolongados. “Esto se relaciona con problemas en los movimientos de convergencia y divergencia, es decir, en acercar y alejar los ojos”, explica Lalama. (I)