El miedo a examinarse la próstata puede estar restándole tiempo junto a sus seres queridos.

Dos especialistas consultados por Diario EL UNIVERSO explican por qué es momento de dejar atrás los mitos alrededor de ese ámbito de la salud masculina y recuerdan cuál es la mejor manera de monitorear a tiempo cualquier complicación en la próstata.

¿Desde cuándo debería comenzar sus chequeos regulares de próstata?

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Desde los 40 años se debe prestar atención, especialmente en el caso de tener antecedentes familiares de cáncer de próstata. Pero a partir de los 45 y 50 años el chequeo es mandatorio, al menos una vez al año.

¿Cuáles son las enfermedades que pueden afectar la próstata?

El urólogo César Merino las enumera: prostatitis (inflamación de la próstata), hipertrofia prostática (agrandamiento de la próstata) y el cáncer de próstata. La primera, explica, es común que le ocurra a todo hombre desde que empieza su vida sexual. Mientras que el crecimiento de próstata comienza con la disminución de la testosterona en el periodo de la andropausia y es una condición que puede ser benigna o maligna, pero poco frecuente entre los varones jóvenes. El cáncer, sin embargo, puede aparecer en cualquier momento, aunque las probabilidades aumentan a mayor edad del paciente.

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¿Qué exámenes están disponibles hoy para mantener un control?

Aunque el más conocido y ‘controversial’ es el tacto rectal, el doctor Marcos Rendón, urólogo y oncólogo, precisa otros procedimientos que pueden ofrecer luces sobre la condición del paciente y ayudar a la detección temprana de cualquier anomalía. El primero es el antígeno prostático específico, a través de un examen de sangre. Otras opciones son la ecografía (transrectal) y la resonancia magnética multiparamétrica de próstata.

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A pesar de los riesgos para su salud, ¿por qué existen aún muchos hombres que se rehúsan a asistir al médico por este tema?

La forma en que se realiza el examen físico (tacto rectal) ha difundido entre algunos hombres el mito de que podría comprometer su identidad sexual. Sin embargo, los especialistas coinciden en que cualquier molestia que podría ocasionar el chequeo pierde relevancia en comparación con la posibilidad de restablecer su salud, pues el porcentaje de recuperación de pacientes con cáncer de próstata, detectado en una etapa temprana, es muy alta. “Puede salvar su vida, puede permitirle ver a sus hijos graduados, a sus nietos graduados o casados. Todo va a depender de eso, de cuánto el paciente quiera vivir y con qué calidad de vida”, explica Rendón.

¿Qué pasa si deben extraer quirúrgicamente la próstata?

Actualmente este procedimiento médico no deja mayores consecuencias a la mayoría de los pacientes, pues antes se temía que podía causar disfunción sexual eréctil o incontinencia. El porcentaje de estos casos ha disminuido (menos del 5%) y dependerá de qué tan avanzado estaba su tumor. Y tampoco lo vuelve infértil, pues según explica Merino, existen otros caminos que permiten recolectar el semen.

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¿Cuándo se vuelve peligroso el cáncer de próstata?

Cuando ha salido de su órgano inicial y ha viajado a otras partes de la anatomía humana. Es decir, ha hecho metástasis. Pero de acuerdo con Rendón eso no significa que la batalla esté perdida. “Cuando tenemos ese tipo de pacientes los tratamos con todas las armas médicas e inclusive muchos de ellos todavía son buenos candidatos a cirugía o a radioterapia, pero damos tratamientos complementarios si es que tiene metástasis en alguna otra parte”. Otros tratamientos mencionados son la braquiterapia y la termoterapia o terapias focalizadas (que aún se encuentran en estudio).

¿Existe alguna causa comprobada del cáncer de próstata?

En algún momento se creyó que la gente que tenía muchas relaciones sexuales con muchas parejas era más propensa a desarrollarlo, explica Rendón, quien además detalla que han existido muchas investigaciones al respecto, incluyendo alimentos que eran relacionados con este diagnóstico. “Sin embargo, el último estudio que se hizo al respecto demostró que una buena salud sexual va acompañada de una buena salud prostática”

Así, la única forma de ganarle a esta forma de cáncer es el chequeo preventivo. “No se ha relacionado ningún alimento o hábito como una forma de protección ni como causante del cáncer de próstata, como sí lo es, por ejemplo, el cigarrillo, con el cáncer de vejiga o con el cáncer de pulmón. En el caso de la próstata no se ha logrado esa asociación”.