Las vacunas actúan entrenando el sistema inmunitario para que pueda defenderse mejor de agentes externos. Cuando una persona está en tratamiento oncológico a raíz de un cáncer, la respuesta inmunológica de su organismo está debilitada, Por ello, si se contagia, por ejemplo, con un virus gripal o con coronavirus las infecciones suelen tener una evolución más grave, incluso aunque no estén en ese preciso momento en tratamiento.