El caldo de tomillo, conocido como la sopa de la longevidad, es una receta facilitada por una abuela catalana, está hecha con tomillo y con otros ingredientes naturales, por lo que ha sido reconocida como uno de los 12 caldos más curativos del mundo, reseña La Prensa Gráfica.

Muchas personas han recurrido a la alimentación equilibrada y rica en nutrientes para prevenir enfermedades y gozar de buena salud, algo que ayuda a tener una mejor calidad de vida.

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Foto: Freepik.

Beneficios del caldo de tomillo

Este caldo debe consumirse especialmente cuando se sienten los primeros síntomas de un resfriado o un estado gripal, tales como dolor de cabeza, tos o mucosidad.

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La sopa de tomillo cuenta con activos diuréticos, antibióticos naturales y expectorantes, por lo que permite al cuerpo expulsar el moco, abrir los pulmones y las vías respiratorias, al tiempo que aporta en la función del organismo de luchar contra las infecciones y virus que puedan ingresar en él, explica El País.

Cómo hacer la sopa de tomillo

Lo primero que se debe hacer es echar unas ramas de tomillo (o dos cucharadas de tomillo en polvo) al agua caliente, cuando esté en su punto de ebullición, se retira del fuego y se deja reposar por unos cinco minutos.

Se ponen en un plato dos rodajas de pan tostado o seco untadas con un diente de ajo y aceite de oliva, se sirve el caldo sobre el pan y se deja reposar por algunos minutos para obtener una textura cremosa.

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Dicho caldo se puede hacer solamente con hervir la especia en agua para liberar sus propiedades y se complementa con un trozo de pan casero. Aunque lo tradicional es hacerlo con tomillo, pan y huevo, estos últimos ingredientes se pueden eliminar si la persona así lo desea.

(I)

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