Así como es necesario beber agua a lo largo del día, también lo es no excederse en la ingesta de líquidos. Aunque parezca sorprendente, es posible morir por beber mucha agua, especialmente en un corto período de tiempo.

Este fenómeno médico recibe el nombre de hiponatremia, un trastorno endocrinológico causado por la retención de líquidos en el cuerpo. Esto diluye la cantidad de sodio en la sangre y ocasiona que los niveles sean bajos, derivando en una posible hospitalización o muerte.

Bruce Lee, el ícono de las artes marciales, es un ejemplo de un posible caso de hiponatremia. El actor murió en 1973, cuando apenas tenía 32 años, y según informes médicos es probable que sus riñones hayan tenido dificultades para procesar el exceso de agua que consumía.

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María Vanessa Pérez, nefróloga e investigadora del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, conversó en un podcast con El Universo sobre las causas de esta enfermedad y su relación a Lee.

Según la doctora, el análisis nefrológico de los informes médicos reveló que Bruce Lee murió por un edema cerebral, provocado por una hiponatremia.

“Los riñones tienen muchas funciones, entre esas hacer un balance de todo lo que entra y todo lo que sale pero no les da tiempo de eliminar el agua en poco tiempo”, explicó Pérez. “Puede ocurrir una hiponatremia en minutos o segundos y puede ser mortal”, agregó.

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La dieta de Bruce Lee consistía de muchos líquidos, como agua y jugo de zanahoria, además de cannabis, que causa sed. Según los médicos, este fue un factor de riesgo que causó la incapacidad de sus riñones de retener todo el líquido.

El alcohol, ejercicio intenso, alimentarse a base de líquidos, son factores que podrían derivar en una posible hiponatremia, indicó Pérez. La doctora señaló que no hay una cantidad de agua específica que puede consumir una persona, sino que depende de su dieta y estilo de vida.

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Por ejemplo, alguien que come muchas frutas ya está consumiendo líquidos. Si le añade mucha sal a la comida también le causará más sed y lo llevará a tomar más agua. Lo que los profesionales recomiendan es no forzar la ingesta de líquidos y solo tomar lo que el cuerpo pide.

(I)