El ciclo menstrual es un proceso complejo que puede variar de una mujer a otra. De hecho, no todas llegan a experimentar un ciclo regular.

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Los cambios en el periodo pueden ser causados por otras condiciones de salud. Factores como el estilo de vida, variaciones en el peso e infecciones pueden influir en el ciclo, pero el estrés es uno de los más impactantes.

Los ciclos irregulares podrían ser causados por el estrés. Foto: freepik

Factor que altera el periodo menstrual

La ginecóloga obstetra Melanie Bone, en una entrevista con Newsweek, destacó la importancia de gestionar el estrés para evitar complicaciones en la menstruación.

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Explicó que el estrés desencadena la liberación de cortisol y otras hormonas, lo que puede inhibir la producción de hormonas reproductivas y alterar el ciclo menstrual. También provocar ovulaciones retrasadas o ausentes.

“Desde una perspectiva biológica, el cuerpo detiene la ovulación durante los momentos de mayor estrés para no agregar más estrés, que podría ser causado por un embarazo”, dijo la especialista.

El estrés puede causar irregularidades menstruales, variaciones en el flujo y duración del ciclo. Foto: Freepik

Señaló que estas fluctuaciones hormonales pueden causar irregularidades menstruales, variaciones en el flujo y duración del ciclo. Provoca ciclos más largos o cortos y, en algunos casos, períodos más frecuentes, esto puede ser motivo de frustración y preocupación.

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El estrés también incrementa síntomas

Al igual que el estrés puede alterar la regularidad de los ciclos menstruales, también intensifica la severidad de los síntomas cuando ocurre la menstruación.

Según la especialista citada por Newsweek, el estrés crónico se asocia con cólicos más fuertes, sangrado más intenso y un mayor cambio en el estado de ánimo o irritabilidad.

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Además, la tensión física relacionada con el estrés puede agravar el dolor lumbar y las cefaleas durante este periodo.

El estrés también puede aumentar los síntomas del SPM. Foto: freepik

Los síntomas del síndrome premenstrual, como la sensibilidad mamaria, la hinchazón y los deseos específicos de alimentos también pueden incrementarse por esta misma causa.

Bone recomienda gestionar el estrés mediante técnicas de relajación personalizadas, como la meditación, el ejercicio, la acupuntura o caminatas prolongadas, para encontrar cómo controlarlo y evitar los problemas asociados.

“El manejo del estrés es profundamente personal y necesitas experimentar y encontrar los métodos que funcionen para ti”, apuntó la ginecóloga. (I)

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