Aunque mucho de lo que está en auge en las redes sociales parece inofensivo, ciertamente también hay tendencias que se han canjeado la preocupación de gran parte de la sociedad. Una de esas situaciones es el aparente crecimiento del uso de productos de belleza y de cuidado de la piel, por niñas de 10 años o menores.

Medios estadounidenses llaman a este fenómeno ‘Sephora kids’, o niñas de Sephora. Se refiere a una serie de videos que muestran a pequeñas de compras en la famosa tienda de cosméticos. Las niñas emplean estos artículos para imitar a sus influencers favoritas, otras niñas que, a su corta edad, ya promueven rutinas de cuidado facial e incluso recomiendan productos para el rostro, como cremas para el día y la noche o sérums (productos de tratamiento intensivo con una alta concentración de principios activos).

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La opinión general para estos clips es que las niñas solo están jugando a ser adultas. Pero dermatólogos y cosmetólogos han encendido las alertas por los riesgos que esto implica para sus muy jóvenes pieles.

La tendencia podría convertirse en un problema si el uso de productos se vuelve “excesivo” y si el producto contiene ingredientes potentes destinados a los adultos, advierte la doctora Linda Xing, dermatóloga norteamericana, en un informe para la cadena canadiense CTV News. Además, dice la Asociación Británica de Dermatólogos en un reporte de la BBC, la utilización de productos de cuidado facial, en niñas desde los 8 años, puede causar problemas irreversibles en su piel.

Una cosmetóloga y una dermatóloga guayaquileñas alertan sobre el uso indebido de productos de belleza en las pequeñas y coinciden en que las menores, de ser su preocupación, deben tener una rutina adecuada con componentes que no sean tóxicos para ellas.

Piel de niñas vs. piel de adultas

Primero es importante partir por el hecho que la piel de las niñas es diferente a la de una mujer adulta. Básicamente, la piel antes de la pubertad (entre los 10 y 14 años) tiene una menor cantidad de vellos y es más delgada.

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Estas características hacen que la piel sea mucho más permeable y permita que la absorción de sustancias químicas más fácilmente, explica la cosmetóloga Martha Romero (Medsiluet), “lo que podría incurrir en irritación, infecciones y lesiones que tendrían que ser revisadas por un profesional médico”.

Esas diferencias, además, provocan mayor sensibilidad a agresiones cutáneas que no son frecuentes en los adultos, como la dermatitis atópica, subraya el artículo Cambio en las propiedades de la piel durante los primeros 10 años de vida (2017), publicado en la revista médica Dermatological Research.

Riesgos de la tendencia de rutinas de belleza para niñas

El contenido sobre el cuidado de la piel no tiene restricciones en las redes sociales y muchos videos de rutinas diarias y de ‘cómo prepararse conmigo’ (’get ready with me’ o #GRWM) atraen millones de visitas tanto para grandes y chicos.

Entre esos clips, las protagonistas presentan, a modo de reseñas o como contenido pagado, productos con notorios empaques, llamativos, coloridos y brillantes, algunos con logos o diseños de animales, como caricaturas. Una de esas marcas es la norteamericana Drunk Elephant, cuya fundadora Tiffany Masterson ya salió al frente a decirle a niñas y preadolescentes, en un post de redes sociales, “que se mantengan alejadas de nuestros productos más potentes que incluyen ácidos y retinoles”, afirmando que “su piel aún no necesita estos ingredientes”.

Para la cosmetóloga Martha Romero, el impacto va más por el lado es que los parámetros de belleza y sus contenidos en las plataformas digitales cada vez más lo están dirigiendo chicas muy jóvenes, con quienes las niñas se relacionan con mucha más familiaridad. “Estas mujeres jóvenes y hermosas influencers siempre están en la constante búsqueda de la perfección, lo cual lo transmiten a sus seguidores y las chicas crecen pensando que es lo correcto”.

Ciertamente, a menudo aparecen niñas comprando y usando productos con ingredientes como ácido retinoico o hialurónico.

Para la dermatóloga Blanca Almeida Jurado, el primero solo debe usarse en caso de acné con comedones, siempre y cuando se lo recete un dermatólogo, pues debemos comprender que los retinoides son medicamentos.

A decir de Romero, productos con exfoliantes, retinol y niacinamida no solo irritan o lesionan la piel, sino que deshidratan la dermis e incluso pueden provocar cambios hormonales. “Lo más recomendable es empezar rutinas de cuidados faciales luego de un año de la menarquía (primera menstruación) en el caso de las niñas. Ya que la mayoría de los cosméticos contienen componentes químicos que, a pesar de no ser tóxicos, pueden interferir en el sistema endocrino y en particular con las hormonas estrógenas que son las encargadas de la regulación del ciclo menstrual y del desarrollo femenino”.

Qué pueden hacer la niñas para cuidar su piel a temprana edad

Ambas profesionales consultadas reconocen que en sus consultorios madres y niñas quieren saber entonces qué pueden hacer para atender la piel de su rostro.

“Últimamente me encontrado a muchas madres preocupadas en que productos comprarles a sus hijas niñas menores de 10 años, porque ellas demandan usar mascarillas, serums y productos creados para pieles maduras como el retinol y la niacinamida”, comparte Romero, quien aclara que las recomendaciones siempre se deben hacer en función al tipo de piel y sus necesidades específicas.

Según la doctora Blanca Almeida, es cierto que la piel debe ser atendida desde temprana edad, incluso en niños, cuando hay manifestaciones precoces de acné, rosácea, piel seca o con manchas. La diferencia, recalca, recae en que los productos a elegir deben ser dirigidos a una situación específica a tratar o prevenir.

Para empezar a cuidar la piel, la cosmetóloga solo recomienda dos productos: jabón con ph neutro, suave y de preferencia tipo espuma, para lavar el rostro en la mañana y antes de dormir; y el bloqueador solar, que sea biodegradables y libre de parabenos (de preferencia orgánico). Y siempre usar una toalla dedicada exclusivamente para la cara y que esté seca.

La dermatóloga Almeida hace hincapié en que el jabón para la limpieza diaria debe ser tipo syndet. “Este es un producto para lavar la piel libre de detergentes, es decir, libre de jabón. Si usted lo compra, trate de que sea de preferencia neutro y libre de fragancias, pues de esa manera logrará una limpieza suave pero efectiva”. Si la joven tiene piel seca (detectada por un profesional), puede utilizar un hidratante que le ayude.

“Lo más importante de una rutina es la higiene y protección de los rayos UV. “Por lo general, le recomiendo a estas madres que sean firmes respecto a uso no adecuado de cosméticos, que no compren productos cosméticos sin antes asegurarse de los principios activos no sean tóxicos”, puntualiza Romero. Por añadidura, Almeida destaca que incentivar desde muy jóvenes una alimentación saludable es igualmente un factor de peso para el desarrollo de una piel hermosa y radiante. (I)