hoy es una marca reconocida por su autenticidad, calidez y atención al detalle. Es la historia de Mariposa Gif Shop, una tienda que ofrece una variedad de productos, que incluyen decoración para el hogar, artículos para la mesa, papelería y accesorios, y que nació del deseo de dos hermanas por trabajar juntas y compartir con los demás su pasión por la belleza de la decoración cotidiana.
Melissa y Viviana Goldbaum cuentan que desde siempre existió el sueño de colaborar juntas y de “crear algo que no existiera en el mercado” y que además disfrutáramos hacer”. Ese deseo se convirtió en una realidad en diciembre de 2012, cuando presentaron su concepto y el público les dio el mensaje que necesitaban: iban por el camino correcto.
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El proyecto germinó rápidamente. En 2013 abrieron su primer local en un centro comercial de Entre Ríos, marcando el comienzo de una aventura que, más de una década después, sigue creciendo con la misma pasión del primer día. En la actualidad, Mariposa Gift Shop se ha expandido con dos nuevas sedes, una de ellas ubicada en Riocentro Ceibos.
Mariposa Gift Shop es mucho más que una tienda de regalos: es un espacio donde cada visita busca despertar emociones, dicen las hermanas Goldbaum. Cuidan cada detalle para que visitar la tienda “sea una experiencia, no solo una compra”.
Desde la ambientación, los aromas y la música, hasta la atención personalizada, todo está pensado para que los clientes se sientan cómodos e inspirados. Enfatizan que les encanta ayudar al usuario a encontrar ese detalle perfecto que transmite cariño, gratitud o alegría.
Unidas por el gusto por la decoración
Para las hermanas trabajar juntas ha sido un camino lleno de aprendizajes, retos y muchas satisfacciones. Cuentan que se complementan tanto en sus formas de pensar, así como en sus fortalezas, lo que les ha permitido crecer personal y profesionalmente. Dicen que la mayor alegría es ver como ese sueño compartido de darle una nueva vida a los espacios se ha convertido en una marca querida por muchos.
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En este sentido, aseguran que la decoración tiene un poder emocional, ya que rodearse de cosas que nos gustan, con significado, generan armonía y bienestar. “Decorar es una forma de expresar emociones, de crear espacios que nos representen y nos hagan sentir bien cada día”, enfatizan las hermanas.
Esa filosofía se refleja en cada producto que ofrecen. Su sello es la autenticidad: escuchar las tendencias sin perder su esencia. Cada artículo que llega a su tienda pasa por un proceso de selección cuidadoso; para ellas debe de transmitir algo especial y ser un detalle que aporte valor a quien lo recibe o lo incorpora en su hogar.
Por otra parte, las redes sociales se han convertido en una extensión de su universo creativo. A través de ellas comparten inspiración, novedades y la historia detrás de cada pieza. Las Goldbaum señalan que así se mantienen cerca de sus clientes, conocerlos mejor y mostrarles como cada producto puede formar parte de su día a día o convertirse en el regalo perfecto.
