Diciembre es tiempo de amor, de unión, de alegría, pero sobre todo de fe para el mundo católico, porque se recuerda el nacimiento terrenal de Jesús, el hijo de Dios que vino para salvarnos.
Oraciones, rezos en familia, novenas y posadas son parte de las actividades que muchos católicos realizan en este mes para recordar el verdadero significado de esta fecha espiritual.
Corona de adviento
Representa al primer anuncio de la Navidad. El Adviento es tiempo de preparación para la venida de Jesús. Y una forma de hacerlo es también con el rezo de la corona de Adviento, donde se enciende una vela cada semana (hasta llegar a la cuarta vela) en alusión a la luz interna que necesitamos. Esto se puede hacer también en el trabajo, en las escuelas y colegios y en el hogar.
Novenas y posadas
Las posadas, originarias de México y Centroamérica, y las novenas, tradición espiritual de países sudamericanos como Ecuador, Colombia y Venezuela, son dos de las costumbres más arraigadas en la cultura popular, que combinan la fe, la unión familiar, la alegría y el compartir.
En el caso de las posadas, se conoce que estas fueron introducidas por misioneros españoles en el siglo XVI, para recrear la travesía que vivieron María y José cuando buscaban un lugar para hospedarse en su trayecto hacia Belén, antes del nacimiento de Jesús.
“El católico de Ecuador vive las novenas con mucha fe, con mucho amor esos nueve días (antes de la Navidad), donde se prepara para el nacimiento del hijo de Dios”, cuenta el sacerdote Daniel Vélez, párroco de la Basílica de La Merced.
¿Cómo hacer una novena?
En Ecuador es común que se reúnan familias, amigos y vecinos para rezar por Navidad, para recrear las posadas, los nacimientos vivientes y las novenas que se estilan en este mes. Hay otras celebraciones más grandes en honor al nacimiento de Jesús, como los tradicionales Pases del Niño.
Pero una de las tradiciones más arraigadas que se mantienen en las familias católicas son las novenas. Para esto, hay familias, vecinos, amigos y compañeros de trabajo que se organizan para los rezos, para visitas en casas, entre otros. Previamente se debe planificar a qué casas se va a visitar o quiénes van a estar encargados de liderar y desarrollar estas lindas jornadas, para que todo salga muy bien.
“Qué bonito es que podamos reunirnos en las iglesias, en las capillas, pero qué mejor que en los hogares preparar el nacimiento y allí reunirnos, en un entorno familiar, y cantar villancicos entre familiares y amigos. Es bonito sentir la presencia de este niño Jesús y de la familia nazarena que nos acompaña también a nosotros en esta travesía”, dice el padre Daniel Vélez.
En estas novenas se puede pedir por una intención o por un milagro que se busque, agrega el sacerdote.
En la celebración de la novena se puede rezar el rosario, además de la lectura bíblica y de cánticos como los villancicos.
Si se realiza en el trabajo, se puede dividir el rezo diario por grupos, por áreas de trabajo o por colaboradores que se ofrezcan voluntariamente a desarrollar esta actividad, en un momento espiritual, de fe y también de camaradería.
¿Qué se puede brindar?
María Patricia Graf, directora de MPG Comunicación y Relaciones Públicas, cuenta que para estas actividades que son más familiares o que se realizan entre amigos o compañeros de trabajo es ideal brindar alimentos que nos recuerden o que evoquen la temporada de Navidad, como chocolate caliente, pan de Pascua, rosquitas, dulces para los niños, rompope, galletitas navideñas.
“Además, hacemos una mesa con panes, quesos y carnes frías para hacer sanduchitos y compartir en familia de una manera práctica”, relata como parte de su experiencia en estas actividades.
En su caso, por ejemplo, ella se organiza y se turnan entre amigos o familia para el rezo cada domingo y desde el primer domingo de Adviento hasta la Navidad. Así viven la llegada del niño Jesús.