Febrero es el mes del amor, una época en la que las emociones parecen intensificarse y el romanticismo se apodera de las calles. De repente, algunos se vuelven más sonrientes, atrevidos y expresivos. Y, entre las múltiples formas de demostrar el cariño, hay una que se mantiene viva en la ciudad: las declaraciones de amor a través de murales y grafitis.

Al puro estilo del personaje H. de la popular película Tres metros sobre el cielo, cientos de enamorados deciden arriesgarse y plasmar sus sentimientos en las paredes con mensajes breves pero significativos. Los muros hablan y cuentan historias; por eso, no es extraño ver grafitis que aborden temas de política, humor y, por supuesto, amor. Quién no ha visto un corazón dibujado con dos nombres en el centro o frases que revelan la intensidad de una relación. Aunque algunos murales son más elaborados que otros, todos comparten un mismo propósito: robar un suspiro. Aunque esta forma de expresión pueda parecer cursi para algunos, escribir en concreto el nombre de esa persona especial es un impulso difícil de explicar.

Foto: Cortesía

En Guayaquil, el amor se encuentra disperso en los muros de la ciudad. En la calle Dr. Enrique Ortega Moreira y la av. Las Aguas, un mural convierte a Gaby en la protagonista de una historia romántica. Más al norte, en la av. Francisco de Orellana, el taller electromecánico Alpina guarda un sincero “Te amo” dedicado a Carlos. En tanto que en la autopista Narcisa de Jesús, antes de llegar al puesto de comida Los Catire’s Burger, alguien ha querido agradecer la existencia de Andrea.

Foto: Cortesía

Estos murales son testigos silenciosos de romances que se viven con intensidad. Solo basta con recorrer la ciudad para descubrir que, en cada esquina, el amor sigue dejando huella. (I)