La feria tecnológica más grande del mundo, el Consumer Electronics Show (CES), comienza este jueves en Las Vegas y los organizadores esperan recuperar la emoción de años anteriores tras dos ediciones empañadas por la pandemia de coronavirus.

Aquí cinco cosas que hay que tener en cuenta de la edición 2023, que se realizará en el Centro de Convenciones de Las Vegas.

Más público

En enero de 2020, más de 117.000 personas asistieron a la gran convención de Las Vegas solo unas semanas antes de que el covid-19 dejara confinada a buena parte del mundo.

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La edición de 2021 se llevó a cabo de forma virtual y una versión híbrida celebrada el año pasado contó con unos 40.000 visitantes, tras un aumento repentino en la variante ómicron.

“La gente está emocionada de regresar a Las Vegas para el CES 2023, y será genial”, dijo Gary Shapiro, presidente de Consumer Technology Association y organizador del encuentro anual.

Los organizadores esperan superar los 100.000 participantes.

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Show de autos

Este año, la presencia de empresas automotrices será la mayor de la historia, con cerca de 300 expositores agrupados en un pabellón específico y actos inaugurales a cargo de Stellantis, BMW y otros pesos pesados.

Este año va a parecer que estamos casi en un salón del automóvil”, dijo Kevan Yalowitz, responsable mundial de software y plataformas de la consultora Accenture.

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Aunque la promesa de los coches sin conductor tarda más de lo esperado en materializarse en las carreteras, las empresas volverán a promover innovaciones que implican principalmente la sustitución del conductor humano.

Otro aspecto destacado será el software para automóviles: sistemas operativos para coches que se pueden actualizar de forma remota, al igual que una computadora portátil o un teléfono inteligente.

Estos programas podrían “modificar la experiencia del usuario (como los límites de velocidad o el mantenimiento) en cualquier momento e identificar problemas que se pueden abordar sin que los consumidores sepan realmente que se abordaron”, señaló Yalowitz.

Más metaverso

El CES del año pasado estuvo dominado por la idea de que la realidad virtual, accesible a través de una variedad de cascos de un amplio grupo de empresas, sería la Internet del futuro.

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Un año después, la fe ciega en el metaverso se vio derrumbada por las dificultades que atraviesa Meta, la empresa antes conocida como Facebook, que apostó su futuro a construir un mundo virtual abrazado por todos.

A pesar de la gran apuesta de Meta, el metaverso “todavía no es una categoría dominante”, dijo Carolina Milanesi, analista de Creative Strategies.

Sin embargo, los mundos virtuales seguirán teniendo un gran protagonismo en el CES, ya que Meta y otras empresas siguen intentando convencer a los escépticos, agregó.

Revolución silenciosa

El año pasado hubo una revolución silenciosa, lejos de los titulares. Y ahora los expertos creen que marcará una gran diferencia en lo que respecta a los dispositivos conectados.

En octubre se acordó una nueva norma, conocida como Matter, que significa que los dispositivos creados específicamente para Alexa de Amazon o Nest de Google ahora son interoperables, lo que crea una gran oportunidad para los desarrolladores que pueden innovar y llegar a la audiencia más amplia posible.

“Ya salió la primera versión del estándar, un puñado de productos han pasado la certificación y habrá muchos más en el CES”, dijo Avi Greengart, analista de Techsponential.

“Realmente veremos que los dispositivos Matter se unen con timbres de puerta, aspiradoras y más”, agregó.

Tecnología verde

La importancia de la tecnología de consumo para enfrentar los desafíos del cambio climático ha sido un tema recurrente en el CES, aunque rara vez atrae multitudes como los automóviles conectados o los últimos gadgets.

Dada la mayor prioridad que las empresas y los gobiernos otorgan al medioambiente, la tecnología verde tendrá en esta ocasión un lugar más importante e incluso su propio espacio en el CES.

Las empresas también promocionarán su perspectiva sostenible, señalando el material reciclable de sus productos y su baja huella de carbono. (I)