Armar una PC gaming es la mejor opción para rentabilizar al máximo la inversión, adecuar el equipo a nuestras necesidades y lograr una computadora que no quede obsoleta en el corto plazo. Pero hacerlo no implica solo ponerle luces led y darle un look futurista; debe tener las partes adecuadas y pensadas para el uso que va a dársele. Por lo general, lo importante es que el equipo llegue por lo menos a la gama media.