Cada primer jueves de mes de mayo, se celebra el “Día Mundial de la Contraseña”, una iniciativa promovida por varias empresas del mundo de la informática y la ciberseguridad para concienciar a los usuarios de la importancia de usar métodos robustos para evitar el ciberdelito al garantizar una identificación inequívoca yc mantener a buen resguardo tus cuentas desde el correo a las bancarias o tus equipos electrónicos.

La primera frase de una canción que te guste puede ser una opción, porque es fácil de recordar. Ejemplo: “Los pollitos dicen pío, pío, pío cuando tienen hambre cuando tienen frío”. Así, eligiendo la primera letra de cada palabra resulta en: “Lpdpppcthctf”. Claro que no necesariamente debes elegir una canción infantil, lo importante es que la recuerdes.

Esta contraseña, que parece indescifrable, incluye todo lo que los expertos aconsejan: letras mayúsculas, minúsculas, números y algún símbolo especial.

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Una variación interesante cuando hay sitios webs que te piden contraseñas con números o signos como asterisco(*), interrogación (?). Ahí la opción puede ser agregar los números y los signos al principio o al final de tu frase.

Puede ser también una frase que tenga sentido y significado para el usuario -y sólo para él-, o el título de una canción y variar algunos caracteres para convertirlos en números, o elegir una que ya los incluya: “19 días y 500 noches” puede convertirse en la inexpugnable “¡19DíasY500Noches!” utilizando mayúsculas y admiraciones.

El recordatorio de este jueves de la contraseña cobra sentido y relevancia cada año, porque los delitos y fraudes por internet se han multiplicado durante los últimos años, porque sobre todo las contraseñas más utilizadas en el mundo siguen siendo “123456, “password” o “qwerty” -una de las secuencias más naturales y obvias en el teclado-. Nunca lo hagas.

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No uses la misma para varias cuentas

Otro de los consejos importantes es dejar de usar palabras comunes o fechas recurrentes.

La recomendación principal de los expertos para que la contraseña sea robusta es que sea larga y completa (al menos ocho caracteres, aunque algunos aconsejan hasta 14) y evitar siempre los datos más fáciles de recordar y de adivinar, como las fechas de nacimiento, las iniciales, palabras comunes, números de teléfono, la cédula de identidad, el nombre de la mascota, el equipo favorito o las iniciales de todos los miembros de la familia.

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La contraseña “123456″ o la palabra “password” suelen ser las más utilizadas y son las menos recomendables.

Otras opciones para no usar contraseña

Lambert explicó a EFE que las tendencias apuntan al uso de la biometría (reconocimiento facial, iris o huella dactilar) y a la autenticación “multifactor” que combina la contraseña o un dato biométrico con un sms (mensaje al celular) adicional que incluye un código de verificación.

El responsable de esta empresa de seguridad informática considera que estos nuevos métodos de autenticación son más seguros que las contraseñas tradicionales “pero no están exentos de vulnerabilidades y limitaciones”, y observó que los datos biométricos pueden ser robados o comprometidos y el reconocimiento facial engañado con imágenes de alta calidad.

Gestores de contraseñas, antivirus y reglas nemotécnicas

Ruth García, técnico de Ciberseguridad para Ciudadanos del Instituto Nacional de Ciberseguridad, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, insistió en que las nuevas tendencias de autenticación son más seguras que las contraseñas tradicionales “pero también tienen sus propias limitaciones y riesgos”.

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“Las contraseñas no son el mejor seguro para evitar ciberriesgos, pero son una parte importante de la seguridad en línea”, señaló a EFE Ruth García, e indicó en que, además de usar claves diferentes para cada servicio, de cambiarlas regularmente y de utilizar la autenticación de dos factores, es aconsejable utilizar programas de seguridad como los antivirus.

Su consejo práctico: hacer uso de reglas nemotécnicas y recurrir a una frase fácil de recordar pero que incluya letras mayúsculas, minúsculas y números; y cita como ejemplo “”MiPerroEsUnBulldogGrande!”, que es “fuerte y fácil de recordar”.

El director comercial de la compañía especializada en ciberseguridad S2 Grupo, Rafael Rosell, sumó a todas estas recomendaciones la de utilizar un “gestor de contraseñas” en el que se pueden almacenar de forma segura. (I)