Una muñeca robot del tamaño de un niño se retorció y gritó el miércoles ante un público atónito en el salón tecnológico de Las Vegas, donde el límite entre lo emocionante y lo perturbador se confunde a veces.
Publicidad
En el salón tecnológico, el límite entre lo emocionante y lo perturbador se confunde a veces.
Publicidad
Publicidad
Una muñeca robot del tamaño de un niño se retorció y gritó el miércoles ante un público atónito en el salón tecnológico de Las Vegas, donde el límite entre lo emocionante y lo perturbador se confunde a veces.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
El anuncio llegó casi a las 11 de la noche. Hubo tensión, música, fuegos artificiales y miles de personas esperando la validación de Guinness.
Publicidad