Nuestro trabajo, nuestra vida social y nuestro entretenimiento se han convertido en algo indisolublemente ligado a nuestros dispositivos, y la pandemia ha empeorado la situación. Una encuesta del Pew Research Center realizada en abril, por ejemplo, descubrió que entre el 81 por ciento de los adultos de Estados Unidos que usaron videollamadas para conectarse con otros desde el comienzo de la pandemia, el 40 por ciento dijo que se sentía “agotado o fatigado” por esas llamadas, y el 33 por ciento dijo que había tratado de reducir la cantidad de tiempo que pasaba en internet o en sus celulares.