Conozca cinco destinos peruanos que fueron reconocidos por ONU Turismo como los Mejores Pueblos Turísticos, una distinción que reconoce a localidades que abrazan el turismo como motor de desarrollo rural y bienestar comunitario y que tienen un compromiso con el turismo sostenible y la preservación de sus tradiciones.
Maras: la sal que cuenta historias
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Uno de estos pueblos es Maras, ubicado en el Valle Sagrado de los Incas, en el Cusco. El lugar resalta por sus salineras, formadas por cerca de 3.00 pozos de sal natural alimentados por canales subterráneos. En esta localidad, que conserva su arquitectura colonial, se puede adquirir esta sal, muy utilizada en la gastronomía, así como chocolates y sales de baño, que utilizan este insumo.
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Maras también tiene atractivos como el complejo arqueológico de Moray, que se caracteriza por sus andenes circulares, y el templo de la Virgen de la Asunción de Tiobamba, enmarcado en un paisaje andino.
Leymebamba: guardianes de la memoria
Entre montañas llenas de verdor se encuentra Leymebamba, un destino impregnado de la rica historia de la cultura Chachapoyas. Ubicado en Amazonas, una región que colinda con Ecuador, su joya principal es el Museo Leymebamba, que alberga a más de 200 momias rescatadas de la Laguna de los Cóndores, un testimonio vivo de la historia precolombina del Perú.
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Este pueblo, con viviendas y templos erigidos con piedras, promueve el ecoturismo responsable y el turismo comunitario, con recorridos a caballo, talleres de artesanías y visitas al Área de Conservación Privada Valle de los Chilchos, hogar de especies endémicas y donde se produce café orgánico de alta calidad.
Sibayo: el encantador pueblo de piedra
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Conocida como el Pueblo de Piedra, la localidad de Sibayo parece sacada de un cuento. Sus casas e iglesia hechas con piedra y barro que datan del siglo XVIII, sus tejidos ancestrales, la colorida vestimenta de las mujeres y su enfoque en el turismo vivencial lo convierten en un destino ideal para quienes buscan desconexión y autenticidad. Se encuentra en el Colca, en la región sureña de Arequipa, un valle donde también se ubica uno de los cañones más profundos del mundo.
En Sibayo, los viajeros pueden hospedarse en casas de familias locales y aprender de sus tradiciones y costumbres, como presenciar la crianza de llamas y alpacas, o participar en el cultivo de la tierra y el bordado de tejidos, entre otras actividades.
Quinua: cuna de la libertad sudamericana
Ubicado en Ayacucho, al sur del Perú, Quinua es un pueblo andino que guarda un gran capítulo de la historia: fue escenario de la batalla de Ayacucho en 1824, decisiva para la independencia del Perú y de Sudamérica. Bajo un hermoso cielo azul y maravillosos paisajes, este lugar cuenta con sitios como el Santuario Histórico de la Pampa de Ayacucho, donde se libró dicho enfrentamiento, y el Complejo Arqueológico Wari, uno de los centros urbanos más grandes del antiguo Perú.
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Su alfarería tradicional, reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, da forma a la identidad local y permite a los visitantes crear sus propias piezas en talleres vivenciales.
Huancaya: naturaleza viva entre lagunas y cascadas
Con paisajes que parecen sacados de una pintura, Huancaya es un paraíso escondido en la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, en el este de Lima. Ofrece un recorrido por lagunas color esmeralda, cascadas y miradores.
Ideal para los amantes de la aventura, Huancaya permite acampar al aire libre, montar a caballo o practicar senderismo. La mejor época para visitarlo es entre junio y septiembre, debido a que se cuenta con un clima agradable con días de sol.
Cómo llegar: para explorar estos destinos mágicos de Perú desde Ecuador, una opción práctica es tomar un vuelo hacia Lima. Desde allí , se puede viajar por vía aérea a cada una de estas regiones (Cusco, Amazonas, Ayacucho y Arequipa), y desde ahí dirigirse por vía terrestre a cada una de estas localidades. (E)