Aunque por el momento todas las personas que llegan a la isla Corona son invitados, el destino apunta a concienciar a sus turistas sobre la importancia de un turismo sostenible, el cuidado de los ecosistemas marinos y ayudarlos a reconectarse con la naturaleza a través de una experiencia que combina el placer y comodidades de la marca con la belleza natural del sitio caribeño.