La derecha chilena buscaba ayer, contra reloj, candidatos para las presidenciales de noviembre, tras la sorpresiva renuncia del ultraconservador Pablo Longueira, aquejado de depresión, empeorando su ya mala perspectiva electoral.

La sorprendente renuncia de Longueira, que había ganado la nominación única del oficialismo en las primarias del 30 de junio, dejó al sector sumido en la incertidumbre a cuatro meses de la elección presidencial y a solo 30 días del cierre de la inscripción de candidatos.

El presidente Sebastián Piñera expresó su solidaridad con Longueira y planteó ir con un candidato de unidad.