Jaime Durán Barba, el asesor ecuatoriano que acaba de disparar su cotización en el mercado con el éxito de su cliente argentino Mauricio Macri, quien acaba de ganar las elecciones presidenciales argentinas, fue quien consiguió diseñar al nuevo Macri.

Según el diario español El País, "el candidato puso todo de su parte. Cambió, como dicen sus amigos".

En su tarea, Durán Barba explotó al máximo la faceta más popular del candidato: fue presidente de Boca Juniors, el club de fútbol más importante de Argentina con River Plate. Lo demostró durante una jornada electoral, al anunciar a los periodistas que se iba a jugar al fútbol para relajarse.

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Puerta a puerta

En su búsqueda de votos, cada día, tres veces por semana, el candidato Macri iba a la casa de algún simpatizante elegido por Facebook a que le contara sus problemas. También pasaba casa por casa tocando el timbre, y enfrentándose a las críticas de los ciudadanos. Todo era grabado por un enorme equipo de prensa para lanzarlo de nuevo en Facebook con videos emotivos de esos encuentros. En todos los carteles publicitarios, Macri aparece con gente, nunca solo. Todo estudiado para mostrar cercanía.

Otra de las estrategias, que el propio Durán Barba señalaba la semana anterior en conversación con un grupo reducido de periodistas, fue realizar centenares de llamadas telefónicas a números elegidos al azar. Macri les preguntaba qué harían si fueran presidentes. Y se limitaba a escuchar.

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"El Macri que siempre vivió entre la élite se mezcló con los problemas de la clase media y se reinventó", señala el medio español. Y ganó, algo impensable hace solo dos meses, cuando por primera vez la campaña argentina vivió el balotaje con el candidato perdedor Daniel Scioli.  

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En Ecuador, entre 1998 y 2000, Jaime Durán Barba fue secretario de la Administración Pública en el gobierno de Jamil Mahuad. (I)