Solo uno de los más de 100 testigos convocados por la defensa logró dar su versión antes de que la jueza ponente de la sala indicara que tenía una calamidad doméstica y diera por suspendida la diligencia en la que se juzgaba a Egry M. y Bryan M., dos profesores del colegio réplica Aguire Abad investigados por presuntamente haber violado a cuatro alumnos de entre 5 y 8 años.