En aparente concesión a las presiones para poner fin al enfrentamiento en torno a un buque humanitario con 134 migrantes a bordo, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, dijo este sábado que permitiría el desembarco de 27 menores no acompañados luego de dos semanas en el mar.

El premier Giuseppe Conte escribió una carta de tres páginas al primer ministro para exigir que permita el desembarco de los menores. Salvini, conocido por su intransigencia en materia de inmigración, dijo que lo haría, pero dejó en claro que era decisión de Conte y no sentaba precedente.

No estaba claro cuándo comenzaría el desembarco.

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El enfrentamiento puso de manifiesto la brecha entre el partido antiinmigrante Liga de Salvini y el Movimiento 5-Estrellas de Conte, socios en la coalición de gobierno.

Salvini intenta poner fin a la coalición populista mediante un voto de retiro de confianza y una elección anticipada que espera le dé la jefatura de gobierno.

La ONG española Open Arms había rescatado a los migrantes en el Mediterráneo frente a Libia hace dos semanas, y ganado una batalla legal para penetrar en aguas territoriales italianas a pesar de que Salvini prohibió a los buques humanitarios atracar en los puertos.

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"Sólo se autoriza el desembarco de los 27 menores que no van acompañados", señaló por Twitter la ONG Open Arms. "Serán evacuados por guardacostas a Lampedusa", agregó poco después de que ultraderechista Salvini aceptara con reticencias este desembarco.

El buque se encontraba frente a la costa italiana a la espera de desembarcar desde que España y otros países de la Unión Europea aceptaron recibirlos.

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El jefe de Open Arms, Oscar Camps, advirtió este sábado que el grupo no podía garantizar la seguridad de los migrantes ya que aumentaban las tensiones y estallaban peleas a bordo.

Dijo a los gobiernos europeos que a partir del sábado “no podemos ser responsables ni garantizar la seguridad a bordo de Open Arms”.

En medio del enfrentamiento, la ONG presentó una denuncia formal a la fiscalía de Sicilia en la que alegó que los migrantes y la tripulación eran retenidos como rehenes. En el pasado se investigó a Salvini y otros ministros por presunto secuestro derivado de enfrentamientos anteriores, pero nunca se presentaron cargos. (I)