Los conocimientos ancestrales como la forma de confeccionar los ponchos o las bayetas utilizando la cochinilla (especie de planta); la jerarquía y las características de las prendas de vestir de los pueblos y nacionalidades que solo son conocidas por las mujeres y hombres indígenas, entre otros, son parte de los temas que se quieren proteger por medio de patentes de propiedad intelectual.

Así expuso Manuel Caizabanda, prefecto de Tungurahua, quien alertó que conoce extraoficialmente qué instituciones académicas nacionales y extranjeras van a comunidades indígenas para investigar lo que allí realizan y luego patentarían esos conocimientos como suyos.

Por ello, aseguró, se busca que los conocimientos ancestrales estén protegidos por el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual. Para esto se hará un taller el miércoles 2 de octubre, a las 10:00, en la Casa del Portal. Participarán diferentes actores comunitarios, pueblos y nacionalidades indígenas del país.

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Luego del taller se elaborará un documento para trabajar en un proyecto que permita conservar y proteger los conocimientos ancestrales que se tienen y que no están protegidos, al menos los de la provincia de Tungurahua, dijo.

Un ejemplo es el tzawar mishki (la bebida que se obtiene del penco de la cabuya y que sirve como endulzante). Con esto se quiere que la patente sea de la comunidad salasaca, mas no de una institución que llega y recoge los conocimientos y luego saca la propiedad intelectual a su favor, mencionó el funcionario.

En el taller se conocerá cómo funciona y cuál es el proceso de las normativas nacionales e internacionales que rigen para estos casos. Incluso hay organismos extranjeros que apoyan que los saberes ancestrales sean conservados, porque forman parte del patrimonio de los pueblos y nacionalidades.

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Caizabanda contó que se firmará un convenio entre la Prefectura de Tungurahua y el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual. Esto último para proteger los conocimientos ancestrales y para que los mismos se promocionen y se mantengan por parte de las mujeres y hombres de las comunidades.

En este taller también se conocerá qué organizaciones, sobre todo extranjeras, habrían realizado investigaciones en las comunidades y habrían patentado como suyos varios conocimientos ancestrales.

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Según Caizabanda, se desconoce con exactitud cuántos serían y todos los detalles. Y ahí se hablará si esos casos pueden o no registrarse por parte de la comunidad. (F)