Francisco Franco gobernó de 1939 a 1975 toda España tras ganar la Guerra Civil. El dictador se convirtió en un jefe de Estado absoluto -murió en el poder- y como en casos parecidos logró adquirir recursos que aún hoy mantienen sus descendientes.

Franco (1892-1975) solo tuvo una hija, Carmen Franco Polo (1926-2017) quien manejó todos los negocios hasta su muerte. Ahora son sus hijos los que están a cargo de la fortuna familiar, que según una investigación del diario El País, llega a 102 millones de euros (más de 113 millones de dólares) y 258 propiedades.

El medio español indica que los hijos del caudillo manejan el dinero en una "intrincada telaraña" de 21 sociedades. Además de que sus posesiones en el área inmobiliaría contienen un palacio, 22 viviendas, 195 parqueos, 29 fincas, cinco locales comerciales y tres prados.

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También tienen negocios en relaciones públicas, educación infantil, alimentos, hotelería y otras aún desconocidas.

Franco en una foto de 1938, durante la Guerra Civil Española.

La cabeza de los nietos del dictador es Francisco Franco y Martínez-Bordiú, más conocido como Francis, quien ha confirmado los datos publicados por El País, pero no ha querido dar más información, menos sobre los negocios de la familia en el extranjero.

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En tanto, representantes de la familia como Luis Felipe Utrera-Molina, albacea de la familia, afirma que el origen de la herencia de los nietos Franco se debe más a su abuela, Carmen Polo y el dinero de su familia.

Bienes peculiares y con problemas

Entre los bienes inmobiliarios más destacados de la familia, según varios medios españoles, están el Pazo de Meirás, el palacete Casa Cornide y un edificio en una zona cara de Madrid.

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El pazo de Meirás, construcción con aspecto medieval construido a principios de 1900 y que desde 2008 es un bien de interés cultural, es el que más problemas le ha traído a la familia los últimos años. Hasta el Gobierno español ha puesto una demanda para recuperarlo, pues afirma que el modo en que lo adquirió el dictador no fue legal.

El Gobierno ha afirma que en 1938 la propiedad pasó al comunidad local antes de que se vendiera a Franco en 1941, por menos de la cuarta parte del primer proceso. También pide que se detenga cualquier operación de venta, pues los Franco lo están ofreciendo por 8 millones de euros (8,9 millones de dólares).

El edificio en Madrid es el más caro y se vende por 55 millones de euros (más de 61 millones de dólares). Tiene siete plantas y está en un sector histórico del costoso barrio de Salamanca. (I)