Fueron necesarios 15 efectivos del Cuerpo de Bomberos de Quito, unidad de rescate, autobomba, ambulancia y la Unidad Especializada en Emergencias con Materiales Peligrosos para las labores de recuperación del densímetro nuclear que fue sustraído el pasado miércoles.

Ese día el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables emitió la alerta en la que señalaba que alrededor de las 14h00 este equipo de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) fue robado.

"El equipo sustraído contiene una fuente radiactiva que emite radiación ionizante. Dicha radiación no se siente, no se ve, no se huele y se transmite por el aire a distancias de varios metros. Mientras más cerca es más peligrosa", explicó esa cartera de Estado en un comunicado.

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Su nombre puede sonar como un objeto complejo y desconocido, sin embargo, quienes están vinculados en la Ingeniería Civil lo conocen y usan.

El densímetro nuclear es un aparato que se utiliza para medir los niveles de compactación de los terrenos, además de la humedad del suelo antes de colocar una carpeta de asfalto o el pavimento de hormigón.  Es un equipo común en las constructoras y universidades.

La UPS informó que el equipo lleva más de 10 años en la institución y que este no tiene contacto con los estudiantes sino más bien se encuentra en un laboratorio. Además señalaron que cuentan con las licencias para tenerlo y manejarlo que están vigentes. 

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¿Por qué se emitió la alerta como un objeto peligroso?

Si bien el uso de este equipo es común, lo debe hacer alguien que cuente con los permisos. La alerta del Ministerio se dio por el componente radioactivo que posee el modelo 3440 de la Marca Troxler, en este caso el berilio.

Este elemento es tóxico para el ser humano por lo que una errónea manipulación del densímetro nuclear podía poner en riesgo a quienes estuvieran cerca. Es por esto que los guardias que encontraron el aparato fueron revisados por médicos. 

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La UPS usa este equipo cuando lo requieren para un estudio fuera del campus. De acuerdo con las especificaciones del producto cuenta con aislamiento de la fuente de tungsteno, plomo y cadmio, así como también una cubierta en acero inoxidable.  

El equipo sustraído no tenía ningún valor comercial, ya que para trabajar con el mismo se requiere una autorización del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables a través de la Subsecretaria de Control y Aplicaciones Nucleares (SCAN). (I)