Un mercado laboral desalentador, con pocas oportunidades junto a la alta demanda de personas dispuestas a trabajar y en medio de un escenario de cambios en la selección de personal es lo que avecinan expertos en Talento Humano en los próximos años en el país.

Indican que la pandemia del COVID-19 empeoró una realidad económica familiar que al corto o mediano plazo tendría una solución, pero hoy las proyecciones son distintas.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el número estimado de empleos perdidos en el segundo trimestre del 2020 es de 305 millones. Y durante el primero se perdieron 4,8 % de horas de trabajo, es decir, 135 millones de empleos a tiempo completo.

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En Ecuador, hay cerca de 79 977 actas de finiquito hasta el pasado 7 de mayo. 9 175 son por despido intempestivo. Además, de acuerdo a un estudio de Universidad de las Américas, cada día se perderían 4372 empleos si la cuarentena se mantiene estricta.

"Esta realidad a la que nos estamos enfrentando nunca la vimos venir, ya sabíamos que estábamos viviendo una situación de 'crisis' y que dentro de lo posible sabíamos que podíamos salir adelante. Ahora nos toca reevaluarnos, reemplantearnos cuáles son las formas de trabajo que nos toca afrontar", asegura Ana María Carrozzini, gestora en Talento Humano.

Hace referencia a las formas de empleo que se señalan en la Ley de Apoyo Humanitario -que espera el pronunciamiento del Ejecutivo para que entre en vigencia- y que algunas se aplicarían hasta en los próximos cuatro años.

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En ese proyecto de ley se establecen acuerdos entre el trabajador y empleador, un contrato especial emergente y una reducción del 50 % de la jornada de trabajo por dos años y renovable por una sola vez si la empresa demuestra una afectación por fuerza mayor o caso fortuito.

Para Roberto Estrada, experto en Talento Humano, este tipo de condiciones no permiten a los trabajadores tener capacidad de decisión. "Cuando el mercado ofrece pocas alternativas, los trabajadores tienen que poner en la balanza ¿qué es mejor? Si tener un ingreso estable (aunque sea menor) o arriesgar y trabajar por propia cuenta. Cada quien evaluará sus propias necesidades y posibilidades", menciona.

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Por eso es importante saber cómo estamos, con qué cuento y qué no, qué debo reducir, quién me va a ayudar, dice Carrozzini. Ella asegura que la clave es "no quedarse de brazos cruzados" y analizar posibilidades como compartir arriendos, en caso de perder el empleo o disminución de ingresos.

"Son muchos factores por analizar", apunta Alfonsina Rodríguez, también experta en Talento Humano. Dice que el mercado empresarial de a poco se recuperará y seguirá su camino hacia la innovación e incluso la apertura de nuevos negocios. Sugiere estar listos aunque el hoy sea duro.

Aconseja utilizar las herramientas digitales para capacitarse, aprender un nuevo idioma, leer algo distinto, fortalecer las competencias blandas como capacidad de liderazgo, relaciones interpersonales y una actitud positiva. Esos y otros factores, de acuerdo a los especialistas, buscarán los reclutadores, no necesariamente por edad o género sino quienes se adapten a los cambios.

Rodríguez indica que actualmente el 80 % de plazas de empleo se ofertan de manera virtual y el procedimiento de reclutamiento y selección también se hace por esa vía. Menciona que se va a intensificar el uso de herramientas como Zoom, Meet, Whatsapp para entrevistar al trabajador. Hoy no es tan común.

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"Al hacerlo en tiempo real y como la intercomunicación es más lenta se ve a detalle la seguridad del trabajador, su lenguaje no verbal y hasta la grabación se puede mostrar al directorio y seleccionan el adecuado", explica.

Los expertos mencionan, que aunque el panorama laboral se ve opaco en el futuro para todas las generaciones (centennials, millennials, X, baby boomers, silenciosa, perdida), será más difícil para los jóvenes que salen de las universidades.

Y así lo estima la OIT en su último informe que señala que uno de cada seis jóvenes ha dejado de trabajar desde el comienzo de la pandemia.

Este grupo, sin experiencia previa, tendrá complicaciones y los expertos hacen énfasis en mejorar la educación o fortalecer las pasantías.

"Hay muchas cosas de lo que llamábamos “futuro” que ya están aquí. Por ejemplo, el teletrabajo. La gran mayoría pensábamos que aún faltaban varios años, pero ya está aquí. Esto exige que las personas tengan nuevas competencias digitales como la capacidad de manejarse por objetivos, ser autónomos y responsables", dice Estrada.

Por eso los especialistas mencionan que el teletrabajo, usado en la pandemia como forma de distancia y mantener activos los negocios, está para quedarse de largo y debemos adaptarnos y acoplarnos para después del COVID-19.

Generación del confinamiento

Los jóvenes son los que más padecen las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A nivel mundial uno de cada seis jóvenes ha dejado de trabajar desde que surgió la crisis.

  • 305 millones de empleos perdidos a tiempo completo estimó la OIT en el segundo trimestre del 2020 en todo el mundo.
  • 79 997 desvinculaciones laborales por distintas causas registra el Ministerio de Trabajo hasta el pasado 7 de mayo. La mayoría se concentra en Quito y Guayaquil.
  • 47 039 contrataciones se registran en el Sistema Único de Trabajo (SUT) hasta el pasado 27 mayo.

Consejos

  • Para afrontar el mercado laboral que se avecina, enfócate en un objetivo, intercambia o aprende nuevos conocimientos en cursos o charlas virtuales gratuitas.
  • Usa las redes sociales para buscar empleo, demostrar tus habilidades, indicar el nivel formación y experiencia previa. Desarrolla tu marca personal.

Un curriculum vitae atractivo físico, digital o en video

Colocar los logros, competencias, testimonios, habilidades y experiencias hacen llamativa una hoja de vida, según los expertos (ver foto).

Hay varias formas de presentación: cronológico, funcional y combinado. El primero se ordena desde el trabajo más actual hacia el primero. El segundo, enfocar las habilidades y experiencias. Y el tercero, es la combinación de ambas. Todo debe ser preciso.

Otra de los formatos es mediante video. Aquí se muestran más detalles como la expresión del trabajo. (I)