En más de seis meses y medio el COVID-19 ha infectado a más de 13 millones de personas en todo el mundo y ha demostrado que nadie está libre de contraerlo. La enfermedad, que se convirtió en pandemia, ha infectado a ciudadanos de todas de las edades y clases sociales, e incluso a mandatarios y personalidades políticas que debido a sus actividades mantienen constante contacto con la gente.