La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó al Estado ecuatoriano por la violencia sexual que sufrió Paola Guzmán Albarracín de 14 años de edad en el 2001, de quien era el vicerrector en la institución en la que estudiaba. La niña resolvió suicidarse, y 18 años después, su caso recibe una sentencia por los más altos tribunales de la Región.