El presupuesto anual del Municipio de Ambato ha oscilado entre $170 millones y $180 millones en años recientes, según el alcalde Javier Altamirano.

Él sostiene que en este 2020 será de aproximadamente $110 millones. Alega que la reducción se debe básicamente por la falta de pago de impuestos de parte de los ambateños y sostiene que la emergencia sanitaria ha incidido en aquel incumplimiento.

Agrega que el Gobierno Nacional le debe al Municipio de Ambato alrededor de $14 millones por devolución del IVA (impuesto al valor agregado), además de una cantidad similar por rubros que no se pagan desde marzo. “Es una cifra bastante importante”, expresa.

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El alcalde Altamirano asegura que el Viceministerio de Finanzas ofreció pagar a través de bonos, que él habló con contratistas y que algunos aceptaron recibir los papeles.

“Hemos estado peleando, insistiendo, con todo respeto pero exigiendo que se paguen estas obligaciones con el Municipio de Ambato para poder comenzar a dinamizar la economía”, expone.

Comenta que la falta de recursos ha paralizado obra pública planificada, que la recuperación del monumento de la Primera Imprenta en Pinllo o la regeneración urbanística del parque City Bank ha quedado posiblemente para el 2021.

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Menciona que los trabajos que continúan se relacionan con la seguridad, recuperación urbanística, mejora del tránsito y movilidad, así como las que tienen que ver con agua potable, alcantarillado y recolección de basura.

Propondrá ordenanza

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El alcalde Altamirano menciona que para precautelar la seguridad ciudadana frente a la pandemia del COVID-19 tiene lista la propuesta de reforma a la ordenanza de bioseguridad.

Explica que la propuesta considera medidas restrictivas en los ámbitos de tránsito, comercio, venta y consumo de alcohol, eventos masivos, movilidad y uso de espacios públicos, para aplicarlos luego del fin del estado de excepción.

El funcionario llama a la corresponsabilidad para evitar la propagación y contagios del virus en la capital tungurahuense. Manifiesta con ironía que no se puede poner una niñera para cada ciudadano o un agente civil de tránsito en cada esquina de Ambato para poder controlar el comportamiento de la ciudadanía. (I)