Se aprovechan del sueño de tener un terreno. Supuestos líderes de comités barriales y organizaciones, hacendados y hasta políticos forman parte de los presuntos traficantes de tierra que operan en Guayaquil, en las parroquias Posorja y Tenguel, y en cantones como Naranjal, Balao, Playas y Durán.