Hoy, el directorio ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tendrá una reunión virtual para tratar, entre varios puntos de su agenda, el nombramiento del vicepresidente de Países y el de Sectores y Conocimiento de esta entidad multilateral.

El tema toma relevancia, luego de que el exministro de Economía y Finanzas Richard Martínez anunciara que había sido invitado por el presidente de ese organismo, Mauricio Claver-Carone, para ser quien ocupe la Vicepresidencia de Países.

Sobre el tema existe una polémica, en el sentido de que el artículo 153 de la Constitución prohíbe que ministros u otros funcionarios públicos de alto rango puedan ser miembros de entidades financieras internacionales, salvo que hayan transcurrido dos años de la salida del cargo.

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Sin embargo, hay miradas jurídicas que se inclinan a indicar que no existe impedimento legal. Una de ellas sostiene que la Constitución no es extraterritorial, por lo que el BID podría nombrarlo sin problema. La otra es que el BID no sería realmente una entidad financiera, sino una de desarrollo.

En todo caso, el martes pasado hubo una propuesta, planteada por el asambleísta correísta Juan Cristóbal Lloret, para que la Asamblea ecuatoriana envíe una comunicación al BID explicándole sobre la existencia del artículo 153 de la Constitución y, por ende, haciendo expresa la prohibición. Sin embargo, esta moción recién se podrá debatir en la reanudación de la sesión 684, que probablemente sería convocada para la próxima semana.

En medio de la polémica, ayer se conoció que Richard Martínez ha sido nombrado por el periódico digital GlobalMarkets “Ministro de Finanzas del año en América Latina”. De acuerdo con una carta que el editor de GlobalMarkets, Toby Fildes, le hace llegar al exministro Martínez, se lo consideró candidato destacado para el premio ya que a principios del año había realizado mejoras significativas en la situación fiscal que heredó cuando asumió el cargo.

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Además explica que tras la pandemia, era lógico que el país dependiente de los precios del petróleo, con limitada capacidad de política monetaria, que aún enfrenta importantes problemas fiscales en un entorno político ardiente, haya tenido que acudir a los tenedores de bonos en busca de alivio. GlobalMarkets dice que para varios observadores la manera como se manejó la renegociación de deuda fue asombrosa, alcanzando un acuerdo con los bonistas en tiempo récord, permitiéndole pasar a negociaciones con China y el FMI.

También se indica que “los tenedores de bonos lo describen como un negociador duro pero justo y uno serio que no jugaba con los acreedores”. Además dice que con las elecciones previstas para febrero, los analistas creen que el nuevo acuerdo de deuda, el próximo presidente no podrá afirmar con credibilidad que los pagos de la deuda externa son una carga. (I)