Los líderes mundiales han condenado las escenas violentas en Washington después de que partidarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, irrumpieron el miércoles en el edificio del Capitolio.

El asalto obligó a suspender una sesión conjunta del Congreso para certificar la victoria electoral de Joe Biden, que posteriormente fue certificada.

Muchos líderes pidieron la paz y una transición ordenada del poder, describiendo lo ocurrido como "horroroso" y un "ataque a la democracia".

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En Argentina, el presidente Alberto Fernández expresó en Twitter su "firme apoyo" al presidente electo Joe Biden y condenó lo que llamó "los graves hechos de violencia" ocurridos el 6 de enero en Washington.

Manifestamos nuestro repudio a los graves hechos de violencia y el atropello al Congreso ocurridos hoy en Washington DC. Confiamos en que habrá una transición pacífica que respete la voluntad popular y expresamos nuestro más firme respaldo al Presidente electo @JoeBiden. pic.twitter.com/HRbBxsOl9z

En Colombia, el presidente Iván Duque escribió que rechazaba los actos de violencia ocurridos en Washington y expresó su "solidaridad y apoyo a los honorables miembros del Congreso y a todas las instituciones de Estados Unidos".

Por su parte, Sebastián Piñera, presidente de Chile, también condenó los hechos del 6 de enero y escribió que su país rechaza lo que llamó "las acciones destinadas a alterar el proceso democrático en EE.UU.".

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Chile rechaza las acciones destinadas a alterar proceso democrático en EEUU y condena la violencia e indebida interferencia con las instituciones constitucionales

El gobierno venezolano, al que Estados Unidos no reconoce como legítimo, indicó que "con este lamentable episodio, Estados Unidos sufre lo mismo que ha generado en otros países con sus políticas de agresión".

"Escenas vergonzosas"

En otras partes del mundo varios líderes también se sumaron a las condenas de los hechos violentos en Washington.

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En Reino Unido el primer ministro Boris Johnson criticó lo que llamó las "escenas vergonzosas" en el Capitolio estadounidense.

"Estados Unidos defiende la democracia en todo el mundo y ahora es vital que haya una transferencia de poder pacífica y ordenada", escribió en Twitter.

Centenares de simpatizantes de Trump forzaron su entrada al Congreso en señal de protesta por el triunfo de Biden.

En Alemania, la canciller Angela Merkel dijo que quienes irrumpieron en la legislatura estadounidense eran "atacantes y alborotadores" e indicó que se sintió "enojada y también triste" después de ver fotografías de las escenas en Washington.

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En una reunión de conservadores alemanes la canciller declaró: "Lamento mucho que el presidente Trump todavía no haya admitido la derrota, y que haya seguido generando dudas sobre las elecciones".

China, por su parte, intentó establecer comparaciones entre los simpatizantes de Trump que que ingresaron al Congreso para intentar subvertir el resultado de las elecciones estadounidenses y los manifestantes a favor de la democracia que irrumpieron en el Consejo Legislativo de Hong Kong el año pasado.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, afirmó que los eventos en Hong Kong fueron más "severos" que los de Washington, pero "no murió ningún manifestante".

Las comparaciones entre los dos incidentes han causado indignación entre los activistas prodemocráticos de Hong Kong y sus partidarios.

"Ataque a la democracia"

En la Unión Europea varios líderes calificaron los hechos en Washington como un ataque a la democracia.

El presidente de gobierno español, Pedro Sánchez, expresó en Twitter su "preocupación" por el asalto al Capitolio que protagonizaron los seguidores de Donald Trump.

"Sigo con preocupación las noticias que llegan desde el Capitolio en Washington", tuiteó Sánchez.

Y agregó: "Confío en la fortaleza de la democracia de EE.UU. La nueva presidencia de Joe Biden superará la etapa de cripación, uniendo al pueblo estadounidense".

Los manifestantes se reunieron fuera del Capitolio antes de que empezara la sesión del Congreso.

En Francia, el presidente Emmanuel Macron dijo en un video en Twitter: "Cuando, en una de las democracias más antiguas del mundo, los partidarios de un presidente saliente toman las armas para desafiar los resultados legítimos de una elección, una idea universal - la de 'una persona, un voto'- se socava".

Y agregó: "Lo que pasó hoy en Washington DC no es estadounidense, definitivamente. Creemos en la fuerza de nuestras democracias. Creemos en la fuerza de la democracia estadounidense".

We believe in democracy.#WeAreOne pic.twitter.com/dj3hs66KKn

Los eventos del 6 de enero también causaron conmoción en el vecino del norte de Estados Unidos y uno de sus aliados más cercanos, Canadá.

El primer ministro Justin Trudeau señaló que los canadienses estaban "profundamente perturbados y entristecidos por el ataque a la democracia".

"La violencia nunca logrará anular la voluntad del pueblo", escribió en Twitter.

"Debe mantenerse la democracia en Estados Unidos, y así será".

Al otro lado del mundo, en Nueva Zelanda, la Primera Ministra Jacinda Ardern, tuiteó que "la democracia - el derecho de las personas a ejercer un voto, hacer que se escuche su voz y luego que esa decisión sea confirmada pacíficamente - nunca debe ser anulada por una turba".

En India, la democracia más grande del mundo, el primer ministro Narendra Modi, quien ha disfrutado de una buena relación con el presidente Trump, dijo que estaba "angustiado al ver noticias sobre disturbios y violencia" en Washington.

"La transferencia de poder ordenada y pacífica debe continuar", tuiteó.

Turquía, un aliado a través de la OTAN, dijo que invitó a "todas las partes" a mostrar "moderación y sentido común".

En Japón, uno de los aliados y socios más cercanos de Estados Unidos, el secretario jefe del gabinete, Katsunobu Kato, señaló que su gobierno esperaba una "transferencia pacífica de poder" en Estados Unidos.

Y en Singapur, el ministro principal, Teo Chee Hean, indicó que había visto cómo ocurrían las escenas "impactantes" en Washington, y agregó: "Es un día triste".