Una de las prioridades del Gobierno es hacer que los subsidios a los combustibles estén más focalizados, pero al mismo tiempo garantizar un mecanismo adecuado de protección social para los más vulnerables. Además, de un plan para racionalizar los gastos y exenciones fiscales ineficientes, ponerse al día en atrasos y con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Todo es parte del compromiso que tiene Ecuador de proteger su estabilidad macroeconómica y por el que llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).