De enero a julio pasado en Ecuador se vendieron 5.245 camionetas Chevrolet D-Max, lo que representa el 43 % del total de vehículos que la marca comercializó en ese periodo, que fueron 12.177 unidades tomando en cuenta todos los modelos que tienen en su portafolio en el país. Esto, según las últimas cifras publicadas por la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), en las que también resalta que la D-Max es el vehículo más vendido en el mercado ecuatoriano.
El vehículo que más se le acerca en ventas es el Kia Soluto, pero con más de 1.500 unidades de diferencia. La marca surcoreana vendió de enero a julio pasado 3.678 unidades. Otra particularidad de la D-Max es que es ensamblada en el país, en la planta GM OBB de General Motors, en Quito, pero se dejará de producir localmente debido al cese de operaciones desde inicios de septiembre próximo.
Por qué General Motors dejará de ensamblar vehículos en Ecuador y Colombia
Chevrolet anunció que el cierre de la fábrica, que ha funcionado por más de 40 años en la capital, obedece a una transición hacia un modelo de compañías nacionales de comercialización de vehículos y servicio posventa, para así respaldar el lanzamiento de vehículos de nueva generación, incluido un portafolio de clase mundial, respaldado por una experiencia excepcional para el cliente y de servicios posventa.
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Este mismo proceso se anunció para la fábrica Colmotores de General Motors que opera en Colombia.
¿Qué pasará con la Chevrolet D-Max en Ecuador?
Juan Carlos Landázuri, director de Manufactura GM OBB del Ecuador, explicó que el plan de producción de la planta, desplegado de enero a septiembre de este año, contempla producir cerca de 8.200 unidades de la camioneta Chevrolet D-Max.
Esa producción está planificada para abastecer la demanda del mercado durante todo el 2024 y posiblemente inicios del 2025.
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Además, Landázuri adelantó que, en cuanto se termine el inventario de D-Max 2024 producido por GM OBB, entrará al mercado la nueva D-Max 2025, proveniente de otra fuente por definir, un modelo que incorporará mejores atributos de la D-Max ya conocida a un precio competitivo.
Sin embargo, la diferencia, que fue resaltada por David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), es que la D-Max que se ensambla en Ecuador, así como los modelos de las demás marcas que se producen en el país, cuenta con el 19 % de componentes nacionales a cambio de la reducción de aranceles, un beneficio que no tienen los vehículos importados. (I)
