La nueva metodología para la fijación de tasas de interés que hizo pública ayer la Junta de Política y Regulación Financiera, junto con el Banco Central, genera reacciones en contra desde el sector financiero y de analistas. Entre las observaciones se indica que afectará a la inclusión financiera, genera incertidumbre y que en definitiva no genera un cambio importante hacia un tratamiento técnico de las mismas.