En la Comunidad Andina hay al menos 37 productos con denominaciones de origen. Hay algunos que no tienen una difusión ni publicidad fuerte a nivel mundial, pero que son únicos y emblemáticos de los países. Entre ellos, el maíz blanco gigante del Cusco, el miske (bebida del penco) ecuatoriano, la quinoa boliviana o la cholupa de Colombia. Es que la región tiene una diversidad de productos elaborados, bebidas espirituosas, frutas típicas, cuya calidad o características se deben exclusivamente a un determinado medio geográfico. Es entonces cuando tras un proceso de certificación pueden ser considerados productos con denominación de origen.