Una emergencia en el hogar, personal o laboral puede resultar devastadora, no solo emocionalmente sino también para nuestro bolsillo. Por eso, es clave contar con un fondo de dinero contra imprevistos, que ayuden a cubrir los gastos que no teníamos planeados.

Esta reserva tiene como objetivo ser un fondo de emergencia, destinado únicamente a situaciones urgentes que necesiten soluciones rápidas. Por ejemplo, averías de electrodomésticos, reparación del carro tras un accidente o gastos médicos por enfermedades.

Tiempo de utilidades, cómo usarlas con prudencia

La pandemia del covid-19 nos enfrentó a la emergencia e incertidumbre, por lo que tener un dinero de reserva se hace imperativo para futuros imprevistos. Es una forma de evitar una deuda a largo plazo y ayudar a cubrir, al menos una parte, de los gastos inesperados.

Cómo crear un fondo de emergencia

  1. Define dónde vas a guardar la reserva de dinero: Ya sea en un sobre en un lugar escondido de la casa o en una cuenta de banco, se recomienda que no se mezcle con las finanzas del día a día. Si es en una cuenta bancaria, puede ser en una destinada únicamente a tener el dinero de reserva.
  2. Analiza tus finanzas: Dependiendo de tus ingresos y egresos, revisa qué cantidad puedes asignar periódicamente al dinero de reserva. Lo ideal es que con cada nuevo ingreso, un pequeño porcentaje vaya al fondo de emergencia y eventualmente lograr ahorrar el tripe de tu sueldo.
  3. Sé flexible: Si no puedes cumplir siempre con el monto asignado al fondo de reserva, no te desesperes. Ahorra el dinero que te sea posible y trata de incrementar ese valor periódicamente.
  4. Identifica las emergencias: No todas las situaciones imprevistas son emergencias que ameriten recurrir al fondo de reserva. Evita usar ese dinero en gastos que no sean urgentes.
  5. Recupera el dinero: Si usas todo o una parte del dinero del fondo de reserva, asegúrate de volver a ahorrar para cubrir el monto que usaste. (I)