La proliferación de gasolineras se hace evidente en varios puntos del país. Las estaciones se incrementan, sin observar mayores distancias entre ellas, lo que ha llamado la atención de los consumidores. Por ejemplo, en Guayas, los moradores de las urbanizaciones ubicadas en la avenida León Febres-Cordero, sector La Aurora, del cantón Daule, han comentado que recientemente se inauguró una nueva gasolinera, cercana a otras tres.

Además, quienes pasan todos los días por la avenida Samborondón han visto otra nueva que tiene menos de tres meses y una más en la ruta hacia Ciudad Celeste. Adicionalmente, en la avenida Narcisa de Jesús, conocida como autopista terminal terrestre-Pascuales, se inauguró otra estación. Esta también cercana a una ya existente. En la vía a la Costa también se reporta la construcción de estaciones de servicio de combustible.

A finales de noviembre, los moradores de Puerto Azul se opusieron a la construcción de una nueva gasolinera, y el Municipio de Guayaquil la detuvo, al menos hasta que se haga una socialización con la comunidad.

Publicidad

Detienen construcción de gasolinera en la zona de Puerto Azul

En la zona de la sierra centro también se ha visto la creación de nuevas gasolineras. Francisco Silva, miembro de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Combustibles, comenta que en el sector de Cotopaxi solo en este año se han abierto cuatro estaciones de servicio en la E 35.

En el país, hasta el 31 de diciembre de 2021 había 1.158 gasolineras y al 23 de diciembre de 2022 el número se ha incrementado a 1.190, según los datos de la Agencia de Regulación y Control (ARC). Esto es un aumento de 32 estaciones.

Varios serían los motivos para el incremento de las gasolineras. El principal es que unos días antes de que se termine el gobierno de Lenín Moreno se eliminaron varias restricciones que existían en la normativa de la Agencia de Regulación y Control, comenta Oswaldo Erazo, director ejecutivo de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Combustibles. Antes de ello había, dice, parámetros de distancia de seguridad de una estación a otra o a un poliducto o a una toma eléctrica. Sin embargo, ahora solo se establece como parámetro la demanda del mercado. “No se entiende por qué cambiaron esa resolución”, señala.

Publicidad

De acuerdo con Erazo, el resultado es que ahora impera el criterio del mercado, es decir, de la demanda. “Ahora es más fácil ponerse una estación de servicio”, comenta. Para él, el crecimiento de un 3 % en número de estaciones en un mercado que en 2022 tiene un volumen de ventas en galones similar al 2019 resulta importante.

Recuerda que cuando se cambió la normativa, la Cámara hizo reclamos. Muestra un oficio enviado por la Cámara de Distribuidores, el 12 de julio de 2022, dirigido a Xavier Ugolotti Villagómez, director ejecutivo de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables. En esta se rechazaban las Resoluciones n.º ARCERNNR-010/2020 y ARCERNNR-009-2021.

Publicidad

En su carta, indican que les ha causado profunda sorpresa que en tan solo los últimos veinte meses hayan descubierto la conveniencia de realizar dos reformas reglamentarias con el objeto fundamental de eliminar dos requisitos básicos como son “las distancias mínimas de ubicación y emplazamiento por un lado, y por otro, desconozcan la necesidad de confirmar como requisito mínimo el que se cuente al menos con un estudio de demanda y de mercado”.

Esto estaría atropellando el derecho a laborar de manera regular a aquellos establecimientos que en su oportunidad cumplieron con las disposiciones de ley. En este sentido, se le pidió a la autoridad derogar las resoluciones antes mencionadas y se tramite una nueva resolución en la que consten las distancias de seguridad como ya constaba en la Resolución n.º 003-002-DIRECTORIO EXTRAORDINARIO-ARCH-2018.

Precio sugerido de gasolina súper vuelve al alza: $ 4,15 costará galón desde este 12 de diciembre del 2022

En el mismo sentido, Silva explica que efectivamente el incremento de gasolineras divide aún más las bajas ganancias que tienen al momento las estaciones. Según Silva, la situación operativa de las estaciones es compleja. Ellos tienen el mismo margen de comercialización desde hace 20 años. Además deben pagar patentes altas que se calculan en torno al giro del negocio. Este ha aumentado por el precio de los combustibles, pero no por los retornos. Deben pagar por permisos, altos salarios, IESS, entre otros. Además considera un cambio de reglas que afectan a la competitividad, pues las gasolineras más antiguas cumplieron siempre con las normativas. Entre ellas, temas tan básicos como evitar colocar una gasolinera en una curva, para evitar accidentes al momento del ingreso o salida de vehículos. Ahora esta restricción ya no existe.

Al ser consultado cómo explicar que haya por un lado esta situación compleja de llevar adelante un negocio -como lo sostienen los dirigentes gremiales- y en cambio haya una evidente actividad de inversiones en las gasolineras, Silva hace dos observaciones. Cree que en el caso de las grandes comercializadoras se justifica, debido a que por economía de escala y por tener más presencia a estas le conviene tener más puntos y así abaratar costos.

Publicidad

En todo caso, dice, también es verdad que en ciertos casos se ha visto que personas han construido gasolineras para terminar vendiéndolas en poco tiempo, justamente, porque el negocio no rinde. Para Silva, en estos casos, el aparecimiento de las nuevas estaciones de servicio no tiene coherencia, pues el retorno de la inversión que es aproximadamente del 1,6 % resulta mucho menor que lo que podrían obtener en un banco porque pueden pagar 8 %. “No entendemos esa lógica”.

Esta situación, además, contrasta con ciertos sectores en los que no hay servicios de las gasolineras, por ser sitios remotos. El problema es que en sitios alejados los costos tampoco cubren la operación y esto se agrava por los fletes, que son más caros en proporción a la lejanía y que deben ser asumidos por los gasolineros. Silva pone el ejemplo de la estación de Zumbahua, que desapareció por falta de retorno. Ahora esta zona turística está desabastecida, comenta. (I)