La anunciada salida del mercado ecuatoriano de la ensambladora GM OBB de General Motors, que funciona en Quito y que cesará sus operaciones a finales de agosto próximo, ha generado que la industria automotriz local empiece a buscar alternativas para enfrentar el impacto en la producción de vehículos ensamblados y en las empresas autopartistas, que provocará la ausencia de la planta que posee el 51 % de participación de los vehículos ensamblados por marcas, según las últimas cifras publicadas de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae).

La primera iniciativa en ser anunciada, el martes 4 de junio, fue la de la marca surcoreana Kia y la ensambladora Aymesa, que funciona también en Quito. Se trata una inversión estimada de más de $ 62 millones, con lo que se espera generar encadenamientos productivos y fomentar la producción nacional de autopartes y vehículos.

El objetivo es optimizar la productividad y competitividad del sector, con una producción estimada de más de 22.000 unidades y ensamblar cinco nuevos modelos hasta el 2026. Actualmente Aymesa, que cuenta con el 16,4 % de participación de los vehículos ensamblados por marcas en Ecuador, ensambla el modelo Sonet de Kia y el GrandI10 y el Creta de Hyundai, este último modelo, de la marca también de Corea del Sur, inició su producción en octubre del 2023.

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Kia y Aymesa anuncian inversión de $ 62 millones para ensamblar en Ecuador cinco nuevos modelos de vehículos hasta el 2026

Sin embargo, no es la única gestión que la industria realiza para enfrentar el desafío de la salida de la principal planta ensambladora del país. David Molina, director ejecutivo de la Cinae, reveló que Ciauto, otra ensambladora que opera en Ambato, también proyecta incrementar sus volúmenes de producción e incorporar nuevos proyectos de ensamblaje a su planta. Ciauto es la segunda ensambladora con mayor participación con el 23,4 %, después de GM OBB y ensambla las marcas chinas Great Wall, Shineray y KYC.

“Esa decisión corporativa de las marcas, de las ensambladoras, está allí. Lo que se ha hecho público es esta decisión corporativa de Kia y de Aymesa de incrementar sus volúmenes de producción este año y también incrementar nuevos proyectos de ensamblaje para el 2024, 2025 y 2026. Entonces, hay esa voluntad, igual de la ensambladora Ciauto, y las marcas, las empresas, que han tomado la decisión de buscar nuevos proyectos e incrementar sus volúmenes de producción y para lo cual están elaborando su plan de inversiones”, reveló Molina.

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Indicó que las ensambladoras también deben buscar un mecanismo de ampliar mercado a través de las exportaciones y en parte es lo que ya ha mostrado Kia y lo que se está planteando Ciauto, según Molina.

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Reconoció que estas nuevas iniciativas y planes de la industria automotriz obedecen a la necesidad de reorientar sus esfuerzos para lograr mejorar su competitividad e incrementar sus volúmenes de producción frente a la salida de GM OBB del mercado. En abril pasado, cuando General Motors anunció el cese de operaciones de ensamblaje en Ecuador y en Colombia, de su planta Colmotores, explicó que se debe a una transición hacia un modelo de compañías nacionales de comercialización de vehículos y servicio posventa, para así respaldar el lanzamiento de vehículos de nueva generación, incluido un portafolio de clase mundial.

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GM OBB produce actualmente en Quito la camioneta D-Max, el vehículo más vendido a nivel nacional, incluyendo todas las marcas. Según el reporte de la Cinae, la producción de esa planta representa el 42 % del portafolio de la marca en el país, mientras que el 58 % son modelos importados. De enero a abril se vendieron en Ecuador 3.216 camionetas D-Max, según las últimas cifras publicadas por la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).

Nuevos mercados y un clúster para la industria local de autopartes

Mientras, un sector conexo que también calcula el impacto por el cese de la planta GM OBB es la industria de autopartes. De acuerdo con Molina, entre las autopartes nacionales que son incorporadas en las camionetas D-Max en el momento de ser ensambladas están parabrisas, retrovisores, radios, chasis, baldes, asientos, ejes, cardanes, baterías, neumáticos y ballestas.

Como principal impacto, Molina proyectó un recorte del volumen de producción en el corto plazo por la salida de GM OBB del ensamblaje. “Distribuir el costo fijo para un volumen de producción más bajo no va a ser una tarea sencilla y por lo tanto las empresas autopartistas tienen que empezar a buscar la forma de enfrentar este desafío”, analizó.

Para esto, el titular de la Cinae indicó que ya se trabaja con el sector en una estrategia de clúster, dentro de la que se va a emprender un proceso de identificación de las capacidades tecnológicas de esta industria, buscar nuevas tecnologías y espacios más colaborativos que permitan reducir costos de producción para poder ser más eficientes y competitivos.

Además, Molina aseguró que la industria autopartista debe buscar nuevos mercados más allá del ensamblaje, por ejemplo, hallar nichos en la exportación o en el mercado de repuestos y accesorios de vehículos importados. “Ya no solamente enfocarse en el equipo original para las ensambladoras, sino también buscar mecanismos que permitan entrar en un segmento de mercado de reposición”, recomendó el experto.

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Incentivo a través del ICE se suma a propuestas

Sin embargo, advirtió que los planes de las ensambladoras y las empresas autopartistas deben articularse con la política pública, que debe generar los incentivos necesarios para que sea más atractivo para las empresas invertir en Ecuador. Para esto, Molina adelantó que el sector ha planteado incentivos a la incorporación de partes locales ya sea para vehículos ensamblados en el país, como para vehículos importados para que en la medida en que compren materiales locales, autopartes y accesorios, etc., se beneficien de cierta reducción en el impuesto de consumos especiales (ICE) lo que permitirá abaratar costos, beneficiar al consumidor final y, a la vez, fortalecer la cadena productiva de autopartes.

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Molina aseguró que ha habido acercamientos con las autoridades en este sentido y esta semana se tenía programada una reunión con el ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega, y esperan también un diálogo con la ministra de la Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Sonsoles García, para los avances en la estrategia de clúster.

“La estrategia de clúster es un tema que lo tenemos que manejar con el Ministerio (de Producción), la idea es que podamos también establecer un mecanismo por esa línea, aparte de los otros temas como definir los incentivos que articulen la política industrial con la política fiscal a través de mecanismos de reducción del ICE, a cambio de mayor contenido local para el sector de autopartes”, concluyó Molina. (I)