Los precios de venta al público de los autos en 2023 en Ecuador podrían registrar un incremento general del 3 %, debido al comportamiento de la economía global. La inflación, los costos de producción, que tienen que ver con la energía (por ejemplo, en Europa), los costos logísticos, desembocan en el incremento general. De esta manera, el 2023 sería el segundo año consecutivo de incremento de precios, pues en el 2022, según el INEC, ya se sintió un incremento del 2 % en precios. Así lo informó este 11 de enero la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).

Genaro Baldeón, presidente ejecutivo de este gremio, dijo que del 2016 al 2021 la tendencia de precios había sido a la baja, y estos habían caído en un 15 %. Sin embargo, entre el 2021 y 2022 los costos subieron, aunque el de venta al público solo registró un incremento del 2 %. Actualmente, dependiendo del origen de los vehículos, tecnología y modelos, el incremento se ve que supera el 6 %. No toda esta alza se traduce en el precio al público.

Pese a estos incrementos, el 2022 fue un año récord de ventas al llegar a 139.517 unidades vendidas, una cifra que casi iguala a la del 2011, que fue una cifra histórica. En cambio, en 2023 se espera vender por encima de las 143.000 unidades.

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Baldeón señaló que la política de aranceles e impuestos del Ecuador encarece aún más los precios, comparándolos con los precios de los países vecinos en un 20 %, 30 % y hasta 50 %. Baldeón saludó la política del Gobierno de acelerar la baja del impuesto a la salida de divisas (ISD) anunciada recientemente, pero comentó que no tiene una mayor relevancia frente a, por ejemplo, el 40 % de aranceles y el impuesto a los consumos especiales que va del 5 % al 35 %. Esto sumado a IVA (12 %) encarece los precios.

En todo caso, el sector automotor ya ha presentado al Gobierno una propuesta para racionalizar la carga tributaria a través de dos componentes: bajar aranceles y reducir impuestos para el sector automotor y que se está analizando en las mesas productivas.

Explicó que hasta el 2007, el ICE estaba en 5,15 % y el planteamiento de la Aeade es retornar a niveles razonables, como los de antes del 2007, cuando existía una tarifa plana. “Sabemos que va a haber un análisis fiscal y que el Gobierno debe hacer sus cálculos, pero sabemos que hay una buena disposición para hacer este análisis”, sostuvo Baldeón. La expectativa es que haya revisión y que el impuesto no supere el 10 % o 12 %.

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El segundo componente de la propuesta es la parte arancelaria. Explicó que Ecuador al momento tiene un arancel totalmente fuera de mercado si se lo compara con otros países de la región.

Por ejemplo, en Chile es del 6 % en teoría, aunque en la práctica no llega al 2 % debido a los acuerdos comerciales que mantiene. En Perú es del 9 %, pero igualmente el efectivamente cobrado no supera el 3 %. En este sentido, dijo, sería conveniente que el arancel no supere el 20 %. Incluso esto permitiría no generar distorsiones de mercado, pues habría una brecha demasiado amplia; en ciertos bloques (como el europeo) o países en los que ya se concretarán acuerdos, los aranceles llegarían a 0 % y con otros países se mantendrían en 40 %. (I)