Michael Chu, cofundador y socio emérito del fondo Ignia, profesor de Harvard Business School y presidente ejecutivo de Acción Internacional (pionera de microfinanzas), estuvo en Quito el viernes, en el evento denominado “Una mirada diferente a la inclusión financiera y el desarrollo”, un espacio de debate sobre el rol y la importancia de la inclusión financiera en el desarrollo económico y social del país. En la actividad, que fue organizado por Asobanca, RFD, Icored, Asomif y Asopifse, participaron expertos, académicos, miembros del Banco Central, entre otros actores. Chu nació en China y ha vivido toda su vida en Uruguay, se ha dedicado a la investigación y docencia sobre emprendimientos comerciales que atienden a la clase media emergente. Cuenta que tras haber sido invitado a Acción Internacional, dejó su vida en Wall Street para dedicarse a los temas de inclusión financiera en emprendimientos comerciales.

¿Por qué es importante la inclusión financiera para América Latina?

Nuestra región, como la mayoría de las regiones del mundo, tiene una gran mayoría de gente sin acceso financiero. Hay un 20 % de la pirámide social que está bien servido en todo, en bienes y servicios, algunos dirían ‘sobreservido’; el otro 70 % que le sigue, la gran mayoría de la población, tiene grandes problemas en acceder a los bienes y servicios, incluso a los más básicos para impulsar el potencial de su vida, entre ellos, la inclusión financiera. Todo lo que tiene esta gran mayoría, poco o muy poco, se lo han comprado ellos, incluso la inclusión financiera. La inclusión financiera es importante para potenciar la vida de esa mayoría. Lo que me parece interesante es el rol que juegan las entidades comerciales y bancos en hacer realidad su financiamiento. Así resulta urgente discutir las razones por las cuales es importante involucrar al sector privado, que no es normalmente visto como un jugador clave.

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¿Cómo debe ser la participación del sector privado en la inclusión?

Si pensamos en responder a necesidades sociales a través del sector privado, importa mucho la regulación a fin de que queden alineados el sector privado y las prioridades nacionales. Dependiendo de cuál sea esta, la regulación juega un factor clave tanto para potenciarlo como para retrasarlo.

Sobre la regulación, actualmente se aplica en Ecuador, hay quejas del sector financiero sobre los techos de tasas, no se cumplen las normas de Basilea. ¿Cómo evalúa esta regulación?

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Yo creo que una política de techos de las tasas de interés es muy bienintencionada, pero con muchos efectos perversos no intencionales. Hay dos formas de regular: la una es poner las normas y luego ir a los destalles. El tope de tasas es un detalle, qué producto se pone en la calle es otro detalle. La otra forma es establecer las normas ajustadas a prioridades nacionales y luego dejo que los jugadores jueguen bajo esas reglas. Lo importante es tener reglas claras y dejar que los jugadores jueguen. Haciendo una analogía con el fútbol, reglamento como topes de tasas, es como decirle a Messi en la cancha podés correr 10 metros pero no 11. Lo que quiero proponer es poder pensar en otros marcos regulatorios que realmente potencien la inclusión financiera.

Usted viene de una serie de casos de éxito en Bolivia, en Perú, ¿qué nos puede contar?

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Quiero compartir ejemplos traídos de la región, justamente de Bolivia, donde hay buenos ejemplos de cómo puede funcionar la regulación bien y cuándo lleva a efectos perversos. El banco Sol de Bolivia tuvo que enfrentar varios problemas, pero uno de los más fuertes fue durante la pandemia y durante la emisión de una nueva ley bancaria, también una crisis de sobrendeudamiento colosal. Se crearon regulaciones con las mejores intenciones, pero que al final bajaron la inclusión financiera.

Usted también se ha especializado en la creación de fondos para emprendedores, ¿en Ecuador puede funcionar una iniciativa así?

Sí. Es un tema complejo. Yo soy uno de los cofundadores del fondo Ignia, el cual ha sido pionero de capital emprendedor en México y en la región. Esto depende de las personas que tienen el interés y la vocación para formar capital es un ramo diferente. (I)