Ecuador busca seguir siendo considerado un país libre de fiebre aftosa, estatus que el país mantiene desde el 2015 cuando la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) certificó a Ecuador como una zona libre de la enfermedad, con vacunación, en el territorio continental, y zona libre de fiebre aftosa, sin vacunación, en la región Insular. Esto fue ratificado en diciembre de 2024.